Toneladas de residuos, colchones, hierros, garrafas vacías de agua, telas e incluso restos carbonizados después de haber hecho fuego. Estos son algunos de los elementos que se encontraron este sábado los miembros de la Asociación de Vecinos y la Comisión de Fiestas de Portinatx durante la jornada de limpieza en las inmediaciones del Rincón Verde.
En este sentido, el anterior presidente de esta comisión, Vicente Torres, señaló ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que durante esta limpieza en los bosques se llegaron a desmantelar hasta siete asentamientos abandonados de gente que vivía en el monte, y que se habían convertido en auténticos vertederos. «Se fueron, pero dejaron en esta zona todos los residuos», apuntó Torres, resaltando la gran cantidad de «chatarra» que había en este rincón de Portinatx.
Gran cantidad de latas
No obstante, lo que más sorprendió a los participantes en la jornada de limpieza de este sábado por la mañana fue la cantidad de latas vacías que se encontraron en el bosque y, especialmente, el número de bolsas de plástico llenas que se habían arrojado a lo largo de los matorrales. «El problema más grande que vimos es que alguien estuvo arrojando cada día bolsas de basura en esta zona», lamentó con preocupación este vecino. Sin ir más lejos, la cantidad de residuos era tan elevada que estos voluntarios, en total cerca de 50 personas, estuvieron recogiendo residuos desde las 9.00 hasta las 15.00 horas. «Retiramos cinco toneladas. Conseguimos llenar hasta arriba dos contenedores; uno de chatarra y otro de todo tipos de restos», agregó Vicente Torres, haciendo hincapié en que para llevar a cabo estos trabajos se utilizaron coches y tractores con remolques. «Todo se recogió a mano», apuntó este vecino.
También explicó que durante esta cita se hicieron dos grupos diferentes; uno de ellos se dedicó a sanear las playas, con la retirada de restos y plásticos, y la eliminación de algas y otros residuos localizados en la costa. El otro grupo de saneamiento se centró en las inmediaciones del Rincón Verde, en los bosques, en los caminos y senderos. Este segundo colectivo es el que se encontró con los siete asentamientos abandonados durante la jornada.
En este sentido, Vicente Torres subrayó que esta retirada de restos hubiese sido imposible de realizar sin la colaboración del Ayuntamiento de Sant Joan, que fue quien proporcionó las bebidas y la comida –una coca ibicenca– a los voluntarios durante los trabajos. También, indicó Torres, les suministró bolsas y guantes especiales para esta recogida. Además, desde el Consistorio gestionaron dicha retirada de residuos, el transporte y el tratamiento de los contenedores. No era la primera vez que los vecinos de Portinatx se ponían manos a la obra para liberar a la naturaleza de basura. Un gesto de solidaridad que desde el Ayuntamiento de Sant Joan siempre agradecen a las asociaciones vecinales de los distintos pueblos y zonas turísticas, «por su implicación y colaboración» cada año.