Detenido un hombre que presuntamente habría besado y realizado tocamientos a unos menores en la vía pública y que golpeó a varios ciudadanos que trataron de impedirlo
Agentes de la Policía Local de Santa Eulària des Riu detuvieron en la tarde de ayer a un hombre, identificado como M.D., al que un guardia civil fuera de servicio y varios vecinos habían retenido tras observar cómo, presuntamente, realizaba tocamientos y besaba en contra de su voluntad a unos menores. El individuo, además, habría agredido a varias de las personas que trataron de impedir el acoso y golpeó a uno de los agentes que acudió al aviso aunque no presenta lesiones de gravedad.
El primer aviso por el incidente llegó poco después de las 19:30 horas y en él un particular alertaba de una pelea en el Paseo Marítimo de Santa Eulària, a la altura del cruce con el Passeig Solidari, en la zona del parque de calistenia. Inmediatamente se comisionó a una patrulla al lugar de los hechos y al llegar se comprobó que un hombre -identificado como un agente de la Guardia Civil fuera de servicios- trataba de mantener retenido a otro mientras otras cuatro personas colaboraban para evitar la fuga del hombre, que se debatía con intensidad para liberarse. Al acercarse los agentes, M.D. logró lanzar un ataque contra uno de ellos, motivo por el que se procedió al uso mínimo imprescindilble de la fuerza para inmovilizarlo y trasladarlo al coche patrulla con mampara.
Los policías locales empezaron a recabar información sobre lo sucedido. La menor objeto de los tocamientos y de los besos forzados no pudo ofrecer su versión debido a su alto grado de nerviosismo pero su acompañante, un chico también menor de edad, explicó cómo M.D. había empezado de repente a hacerles tocamientos a ambos, con comentarios de índole sexual dirigidos a ellos pero, sobre todo, a la chica.
También se recabó el testimonio de las dos personas heridas. El hombre, que presentaba un fuerte dolor en una rodilla, explicó cómo había observado el comportamiento del hombre e inmediatamente se dirigió hacia él para impedirlo, siendo atacado entonces con gran virulencia, recibidiendo varios golpes. Al tiempo, su mujer también trató de atajar las agresiones a los menores por lo que recibió un fuerte golpe en la cara.
Tras el arresto y la confección de las primeras diligencias, M.D. fue entregado en el puesto de la Guardia Civil.