Dionisio Rodrigo celebró este lunes su centenario en su piso de Vila rodeado de buena parte de su numerosa familia. Rodrigo, además, recibió la visita del alcalde de la ciudad, Rafa Triguero, que le hizo entrega de una placa y una orquídea.
Cuestionado por Triguero sobre «el secreto para llegar a los 100 años con esta salud de hierro», Rodrigo no tuvo ningún problema en desvelarle al alcalde su fórmula: «Un vaso de vino tinto cada medio día, y una copita de whisky por las noches».
Una fórmula de la que bien vale la pena tomar nota, ya que Dionisio no necesita gafas para leer, mantiene intacta su dentadura y mantiene una mente clara y abierta. Tan abierta que, tal como confesaba su nieta Delia, «esta mañana me ha pedido que haga un post en Instagram ‘para que se enteraran los del pueblo'».
Cinco generaciones
Dionisio pasó la tarde rodeado de buena parte de su familia, hijos, nietos y biznietos, aunque no todos pudieron asistir. «Mis tataranietos viven en León y no han podido venir hoy», lamentaba antes de soplar las velas de la tarta.