Con el inminente inicio de la temporada turística, los precios de los alquileres en Ibiza y Formentera son cada vez más difíciles de creer. Para comprobarlo, sólo hay que rastrear las ofertas de portales inmobiliarios y los anuncios que se comparten estos días en redes sociales. Lo cierto es que, a precios razonables, puede decirse que la oferta en Ibiza es nula, aunque no existen límites a la hora de disparar los precios.
Entre los anuncios más llamativos: un apartamento de una sola habitación en la zona norte de Ibiza que sólo se alquila de junio a septiembre. El precio asciende a 4.000 euros al mes y la electricidad no está incluida en el precio. Al mismo tiempo, en una página pública de una red social puede leerse cómo se busca «urgente» un piso de alquiler en cualquier zona de la isla, llegándose a ofrecer hasta 4.000 euros al mes e incluso la posibilidad de pagar toda la temporada por adelantado.
«Hasta las inmobiliarias buscan piso», comenta un usuario sorprendido por la oferta. En una urbanización «tranquila y familiar» cercana al mar, se alquila un piso de tres habitaciones para todo el año. El alquiler asciende a 2.500 euros al mes y se exige el pago de seis meses por adelantado.
Cala Vedella
También, en Cala Vedella se oferta un apartamento de una sola habitación que incluso podría alquilarse en invierno, según se asegura en el anuncio.
Aunque comenzó publicitándose con un precio de 2.000 euros al mes y la exigencia de pagar la temporada por adelantado, el responsable ha rebajado ligeramente esta cantidad y en los últimos días el inmueble se comercializa por 1.800 euros. En el centro de Ibiza, y preferiblemente a empresas, se arrienda un piso de tres habitaciones por 2.500 euros al mes y también con seis meses de anticipo. Con esas condiciones, difícilmente un particular podrá hacer frente a este alquiler. En Sant Josep, por adosados de una o dos habitaciones, los precios oscilan entre los 2.000 y los 3.800 euros en temporada, también con dos fianzas y el pago adelantado del alquiler.
En Ses Païsses, por una casa de cuatro habitaciones y dos baños, se piden desde 3.000 euros para el mes de mayo a 5.000 para los meses de julio y agosto. En ningún caso, el precio bajará de los 2.500 euros y los inquilinos deberán adelantar un mes de fianza y los honorarios de la agencia. Por una planta baja en Marina Botafoch, un inmueble de dos habitaciones cuesta la friolera de 5.000 euros al mes. Entre las «sorprendentes» prestaciones, armarios empotrados y una cocina equipada. Cerca del Parque de la Paz, en Vila, un piso recién reformado de tres habitaciones se alquila por 2.480 euros con una fianza de tres meses.
El precio no incluye suministros, la comunidad de propietarios o la plaza de aparcamiento. En este piso no se admiten mascotas y se pide a inmobiliarias o personas que pretendan subarrendar que se abstengan.
3.000 euros
Pisos en Santa Eulària por 3.000 euros al mes o apartamentos en La Marina también a precios desorbitados, son otros lamentables ejemplos de cómo está ahora mismo la situación inmobiliaria en Ibiza. Precisamente, en este barrio histórico de Vila, por un apartamento de una habitación en la calle Castelar se exigen cerca de 3.300 euros al mes.
En otra zona turística como Platja d´en Bossa, unos propietarios piden 4.166 euros por un piso de tres habitaciones. Otro en Figueretes de similares características cuesta también 4.175 euros. Otro llamativo anuncio es el que hace referencia a un estudio situado en Cala Vedella, un sótano exterior de 70 metros cuadrados que cuesta 2.100 euros al mes y sólo hasta octubre.
Si antes estos elevados precios se concentraban en zonas de Ibiza como Marina Botafoch, lo cierto es que este año en lugares como Sant Jordi, Sant Joan o Figueretes, los alquileres están también por las nubes.