La secretaria general de CCOO en Ibiza, Consuelo López, reconoció ayer su sorpresa por los despidos que, según el sindicato, se están registrando en la actualidad entre muchos fijos discontinuos. «Está habiendo una cantidad de despidos a principios de temporada que no entendemos, con la falta de trabajadores que hay. No sé a qué están jugando estos malos empresarios», explicó.
Según López, este hecho es fácilmente comprobable con la movilidad que se registra últimamente en el Tribunal de Arbitraje y Mediación. «Hay una conflictividad enorme y, a pesar de que los trabajadores podemos elegir, las condiciones laborales siguen siendo pésimas», insistió.
López consideró que actualmente muchos de los problemas de los trabajadores «se están tapando con la vivienda», aunque continúan los abusos por parte de los empresarios, algunos de los cuales siguen obligando a la gente a prolongar jornadas o a cambiar turnos.
Según afirmó también, al haber muchas plantillas incompletas, se está sobrecargando a los trabajadores con horas y funciones extra, lo que puede derivar en bajas médicas y éstas, a su vez, en despidos.
López reiteró que a los fijos discontinuos que no han sido despedidos, ya se les ha llamado este año para completar equipos.
Sobre la falta de vivienda para muchos empleados, desde CCOO advirtieron que hay empresarios que facilitan un alojamiento a sus trabajadores, aunque a veces ofertan sótanos que no reúnen unas buenas condiciones. «Lo único que vemos es especulación por todos lados, provocando que no se viva a gusto en la isla», insistió.
Sobre la necesidad de muchos trabajadores de vivir en caravanas, López destacó que no puede considerarse una vivienda digna, aunque conviene que sus ocupantes dispongan de puntos de agua o luz para mejorar un poco sus condiciones.
López repasó la situación de algunos sectores como el de las trabajadoras de ayuda a domicilio, con unas circunstancias «para llorar», al igual que las que tienen los intérpretes de signos.
También advirtió que, en relación a una empresa de recogida de residuos, el sindicato lleva desde noviembre negociando el convenio colectivo sin haber recibido por parte de la empresa una primera propuesta de mejora salarial. En caso de no llegar a un acuerdo, López no descartó una huelga en plena temporada alta.
Pedro Campillo, representante de la gestora que dirige UGT, apostilló que en Ibiza y Formentera «se triplican» las dificultades de los trabajadores, lo que lleva a aceptar que vivir en una caravana es normal «y eso no es aceptable».
«Parece que estamos pidiendo grandes cosas, pero no hay ambición en la reivindicación», concluyó.