El 3 de mayo de 2024 quedará grabado en la historia de la ciudad de Ibiza como el día en que el Teatro Pereyra volvió a levantar el telón y volvió a cobrar vida. 125 años antes, un 6 de abril, la sociedad ibicenca de la época seguramente asistió feliz a la inauguración de este establecimiento construido a los pies de las murallas. Más de un siglo después, entre los asistentes ayer a la reapertura del nuevo teatro también se respiró una evidente alegría tras comprobar el resultado del gran proyecto de rehabilitación ejecutado.
Los más de 400 invitados pudieron recorrer palmo a palmo todos los rincones de la reformada instalación descubriendo cómo cada palco ha sido bautizado con el nombre de un artista internacional: Dua Lipa, Led Zeppelin o Michael Jackson, entre otros.
Tras un cóctel y los aperitivos, tres ‘sonadors' irrumpieron en la sala dando a entender con su música que el acto oficial iba a comenzar.
Entre los discursos más esperados, el propietario Pedro Matutes comenzó reconociendo que sentía muchas ganas de poder decir al fin «Bienvenidos al Teatro Pereyra». Posteriormente, repasó la historia de este espacio, recordando que, nada más ser estrenado hace más de un siglo, «se convirtió en la sensación, la gran novedad».
«En suma, este teatro nos ha acompañado en el tramo histórico en el que la sociedad ibicenca ha experimentado los cambios más radicales. Si estuviésemos en Madrid, diríamos sin miedo a equivocarnos que el Pereyra es nuestra Puerta de Alcalá», afirmó Matutes en su discurso. También aseguró que es «nuestro particular Cinema Paradiso, pero con un mejor final».
Matutes explicó a los asistentes cómo en su día se plantearon el proyecto de rehabilitación, evitando reformar simplemente un edificio y que éste naciera «muerto», sin actividad. «Queríamos un renacimiento, no una momificación», insistió.
Además de detallar cómo había sido el proceso de restauración estructural y decorativo, Matutes avanzó las intenciones de la propiedad en relación al calendario de actividades. También se refirió a la aparición de importantes restos arqueológicos que alteraron el ritmo de las obras y mencionó otras dificultades «menos lógicas», señalando que «quien puso ridículas trabas a una obra que beneficiaba a todos, hoy puede constatar la magnitud de su fracaso».
Matutes, incluso, tuvo palabras para el Club Náutico Ibiza, avanzando que «ante el fracaso como sociedad que ha supuesto su pérdida», han ofrecido las instalaciones del Pereyra para poder celebrar parte de la agenda cultural del Club.
«Ahora, haced como nuestros mayores y disfrutad del Pereyra», concluyó.
Discursos
La presidenta del Govern, Marga Prohens, celebró el «logro histórico» conseguido con esta reforma por la familia Matutes, «un proyecto de vida». «Gracias por dejar que una mallorquina haya podido participar de este trocito de la historia de Ibiza», manifestó.
Prohens señaló que ayer se inauguró «más que un equipamiento cultural» y resaltó de los ibicencos cómo aúnan tradición, patrimonio y cultura, apostando por una oferta que volverá a situar las islas en «la vanguardia del Mediterráneo».
El presidente del Consell d´Eivissa, Vicent Marí, aseguró que los residentes «añorábamos este emblemático espacio», por lo quiso agradecer a la familia Matutes los años de dedicación y trabajo para recuperar este lugar.
«Si nos paramos a pensar, rehabilitar y renovar un edificio emblemático como el teatro, es también recuperar una parte de nuestra historia», declaró Marí, quien afirmó que el acto de ayer era «un viaje al pasado» y un escenario abierto a nuevos proyectos e iniciativas. El presidente recordó que la reforma ha supuesto la «mayor inversión privada de Ibiza destinada a recuperar un espacio cultural y social».
También el alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, destacó en su discurso que «hay días de especial alegría en la ciudad» y uno de ellos fue ayer con la reapertura del Pereyra, un «histórico teatro» que ha sido testigo de innumerables actos y momentos. Para el alcalde, la infraestructura ayudará a conseguir uno de sus objetivos en el Ayuntamiento como es «reimpulsar nuestra vida cultural».
«El Teatro Pereyra no vuelve para ser el mismo, sino para ser aún mejor», indicó en su discurso.
Triguero resaltó la importancia de que sea «uno de los ejes estratégicos bajo el cual se conozca a Ibiza en el mundo», logrando «la relevancia internacional que nuestra cultura merece».
«Es importante que el Teatro Pereyra sea un espacio de todos y para todos los ciudadanos de Ibiza», señaló también.
Tras los parlamentos, música y fiesta concluyeron los actos de reapertura del Teatro Pereyra.