La consellera de Salud de Baleares, Manuela García, anunció ayer en el pleno del Parlament balear que el Govern se compromete a mejorar las condiciones económicas de los Médicos Internos Residentes (MIR) en Baleares, pese a que en las Islas actualmente los MIR tienen los sueldos mensuales más altos de España con 1.263 euros durante el primer año.
Así lo informó la consellera en una respuesta a la pregunta de la diputada socialista y exconsellera de Salud, Patricia Gómez, quien cuestionó el número de plazas desiertas de médico de familia –en total 10– tanto en Ibiza como en Menorca tras la convocatoria extraordinaria del MIR.
Al respecto, Manuela García justificó estas vacantes señalando que en Ibiza y Menorca se ofertaron «el doble de plazas» de las que correspondían teniendo en cuenta la población de ambas islas. Tras esta respuesta, Gómez continuó su intervención en el Parlament balear alabando el trabajo y los logros de su Govern a la hora de dignificar el trabajo de los médicos residentes en Baleares durante las dos legislaturas socialistas.
Formación sanitaria
«Nosotros aumentamos el número de plazas de formación sanitaria, tanto de médicos como de enfermeras, y mejoramos las condiciones económicas de los residentes de Medicina de Familia y Comunitaria, logrando que estas unidades docentes estuviesen bien cualificadas por la calidad de sus enseñanzas», destacó Gómez, recordando que en la adjudicación de plazas MIR 2023 se ocuparon todos los puestos de medicina familiar en Baleares. Al respecto, la consellera de Salud subrayó durante su turno de palabra que la diputada socialista «vive de espaldas a la realidad o tiene una amnesia retrógrada que no le permite acordarse de su gestión». En esta misma línea, Manuela García resaltó algunas situaciones conflictivas de la gestión sanitaria por parte del Govern socialista.
«Parece ser que usted ni se acuerda de que la Audiencia Nacional investiga una supuesta trama corrupta de compra de mascarillas fake por casi cuatro millones de euros, ni tampoco se acuerda de la situación en la que estaba Atención Primaria en la pasada legislatura porque la realidad dista mucho de lo que ha dicho», manifestó la consellera, mientras sacaba en el Parlament una retahíla de noticias sobre la gestión sanitaria en el anterior mandato. Titulares como La Atención Primaria balear es un polvorín o Los médicos de Primaria piden el cese inmediato de su gerente Miquel Caldentey fueron mostrados por la consellera de Salud en el Parlament. Tras enseñar estas publicaciones, y recriminarle Gómez que «dejó mucho trabajo por hacer», Manuela García puso sobre la mesa algunas de las medidas para revertir esta falta de médicos residentes de familia.
«Es importante saber qué medidas podemos implementar, aunque varias se podían haber aplicado desde el Ministerio. Sin embargo, no han sido atendidas en los últimos tres años», informó. Entre estas medidas, indicó, está la adjudicación de las plazas MIR a tiempo real, renovar el programa de la especialidad, ya que este plan es del 2005 y «duerme en un cajón del Ministerio», eliminar la nota de corte del MIR para que sólo sea un sistema de ordenación, sacar una convocatoria exclusiva de Atención Primaria, potenciar la Medicina Familiar en los estudios de Grado, prestigiar la Atención Primaria y mejorar las condiciones económicas para los residentes. Al respecto, la consellera se comprometió a llevar a cabo esta última medida, ya que las retribuciones son competencia de las comunidades autónomas. Por su parte, la exconsellera de Salud insistió en ensalzar la gestión en materia sanitaria del anterior Govern, destacando que durante la época progresista se incrementaron las plazas de formación pasando de 127 puestos en 2015 a 248 plazas en 2023.
«Nos convertimos en la comunidad que mejor paga a sus médicos residentes, se aumentó el precio de la hora de guardia médica y se llevaron a cabo proyectos clínicos pioneros. En las Pitiusas teníamos los mejores indicadores de calidad en los centros de salud, pero ustedes en la campaña electoral desprestigiaron la Atención Primaria», agregó Gómez. En esta línea, la consellera de Salud alegó que esta falta de nuevos médicos de familia se ha extrapolado a toda España, ya que este año la adjudicación de plazas MIR concluyó con 246 puestos de Medicina Familiar desiertos, lo que supone 115 plazas más vacantes que el año pasado.
«Ha sido la oferta más alta de toda la historia de la especialidad y, curiosamente, un 27 % de los aspirantes han decidido este año no elegir plaza pese a tener nota. Sólo seis comunidades autónomas han conseguido agotar las plazas de Medicina Familiar», justificó la consellera de Salud.