La seguridad de las embarcaciones a la hora de un temporal, las nuevas condiciones para los amarres –especialmente para los barcos de más de ocho metros de eslora– la forma de pago de la cuota anual, las consecuencias de las inversiones previstas por la nueva concesionaria Puertos y Litorales Sostenibles, la adjudicación de amarres o las tarifas de consumo eléctrico son algunas de las cuestiones y preocupaciones que la nueva Asociación de Amarristas del Club Náutico Ibiza quiere poner sobre la mesa lo antes posibles.
Pero, para ello, necesita reunirse con los representantes de la nueva empresa concesionaria encargada de gestionar, desde el pasado 5 de mayo, el puerto de Ibiza. «Hay muchos detalles que atender y hablar en la reunión; esperamos poder tenerla esta semana. No obstante, primero tenemos que conocernos; que vean que esta asociación creada de manera constructiva va en serio porque, aunque muchos amarristas tienen su corazón con el Club Náutico de Ibiza, entienden que esa no es nuestra guerra», señala Naihara Cardona, presidenta de la entidad, junto al vicepresidente José Muñoz–Roman. Ambos son los representantes de una asociación que está constituida «de momento» por 120 amarristas de un total de 235 amarristas de base. Todos ellos se encuentran actualmente en una situación de gran incertidumbre tras el cambio de concesión después de tantos años.
Preocupaciones
En este sentido, son muchas las preocupaciones e inquietudes que sobrevuelan sus cabezas, incluso este mutismo y la falta de transparencia de la Autoridad Portuaria de Baleares con la resolución por la que se adjudicó este contrato, ha provocado cierta desconfianza entre ellos, ya que «no sabemos a qué condiciones portuarias tenemos que hacer frente» . «Nos cuesta entender que la empresa Puertos y Litorales Sostenibles, cuyo administrador único es Carlos Illa, licitara para un concurso público destinado a gestionar el puerto de Ibiza de forma provisional», cuestiona la presidenta de la entidad, resaltando que este procedimiento de adjudicación no era nada «jugoso» para ninguna empresa. «Cuando el concurso público esté destinado a gestionar las instalaciones durante 30 años, vendrán más licitadores», agrega esta abogada ibicenca, quien anteriormente estuvo como directora insular en el Consell d'Eivissa.
Sobre la participación de esta empresa en la licitación, desde la asociación valoran algunas suposiciones sobre la nueva concesionaria Puertos y Litorales Sostenibles. «Suponemos que la finalidad de esta empresa es poder optar a los 30 años de gestión portuaria y, para ello, el primer paso es asumir este corto periodo, hacer las cosas bien y así tener más puntos para la siguiente oferta convocada por la Autoridad Portuaria de Baleares», destaca el vicepresidente de la entidad José Muñón Román, quien no duda en destacar al responsable de toda esta situación vivida en los últimos meses en el puerto de Ibiza. «Las competencias están claras y son de la APB. ¿Qué ha hecho este organismo en 15 años por nuestras instalaciones?», destaca este hombre de mar, lamentando que la Autoridad Portuaria «ha dejado caer al Club Náutico de Ibiza».
En esta misma línea, denuncia que hay funciones y competencias que este organismo no cumple en el puerto de Ibiza y pone el ejemplo los constantes vertidos fecales que afectan a las instalaciones portuarias cada vez que llueve. «Este organismo, además del Consell d'Eivissa y el Ayuntamiento de Vila, es uno de los responsables de que el puerto huela a cloaca cuando llueve», manifiesta José Muñoz–Roman a Periódico de Ibiza y Formentera, haciendo hincapié en que esta situación de abandono la lleva viviendo desde que empezó a formar parte de la actividad náutica en el año 2000. Al respecto, Naihara Cardona puntualiza que es inexplicable la desprotección de las costas y los paisajes con puertos marítimos a manos de las administraciones públicas, recordando cómo el Tribunal Supremo tumbó el reglamento de la Ley de Costas por omitir su consulta pública.
«Mi pregunta es si realmente las instituciones están protegiendo nuestro litoral. Tanto reglamento y expropiar la propiedad privada con su discurso de proteger el territorio, pero cuanta más superficie cae en manos de la administración pública más desprotegida queda. Por ejemplo, ¿qué tipo de protección está ofreciendo la APB al puerto de Ibiza?», señala con preocupación la presidenta, destacando que el foco hay que ponerlo especialmente en este organismo y no en Puertos y Litorales Sostenibles y su administrador único Carlos Illa, tampoco en el «deplorable estado» de las instalaciones del club. Una situación que, tal como explicaron ambos portavoces, también es responsabilidad de la APB.
«La APB nos tiene desde hace 15 años con prórrogas anuales en las concesiones portuarias; qué mantenimiento de las instalaciones va a hacer una empresa o un club, por muy social que sea, sin la certeza de que te vayan a renovar el contrato el año que viene», subraya Cardona, afirmando, además, que desde la entidad están «con la lupa puesta» sobre el Real Club Náutico de Palma y su futuro más inmediato. «A ver si la APB es capaz de hacerle a esta entidad todo lo que le ha hecho al CNI. No creo que aplique la misma vara de medir en la entidad de Palma», apunta esta abogada ibicenca.