El Consell de Govern ha autorizado a la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) para que apruebe el expediente del gasto relacionado con la contratación del servicio de tratamiento de aguas residuales y el de mantenimiento y explotación del nuevo bombeo general de la nueva depuradora de aguas residuales (EDAR) de Ibiza.
El pasado 15 de marzo de 2024, el área de gestión de saneamiento y depuración de Abaqua emitió una memoria técnica que justificaba la necesidad de contratar un servicio de tratamiento de aguas residuales y el de mantenimiento y explotación del nuevo bombeo general de la nueva EDAR de Ibiza. Esta memoria detalla las especificaciones del contrato y aproxima un presupuesto para un periodo de servicio de cuatro meses, desde agosto hasta finales de noviembre 2024, momento en que se prevé que la nueva instalación se integre en el nuevo contrato global de mantenimiento y explotación de la zona Ibiza-1.
El presupuesto del servicio para estos cuatro meses es de 480.262,45 euros sin IVA, 581.117,56 € IVA incluido. El valor estimado total del contrato, incluyendo una posible prórroga de un año, es de 1.921.049,80 euros.
Unas obras necesarias
En el marco del protocolo general de ejecución del Plan Nacional de Calidad de las Aguas: Saneamiento y Depuración, firmado el 2009 por el Ministerio de Medio Ambiente y el Govern, se han ejecutado las obras del proyecto de construcción de la nueva EDAR de Ibiza. Las obras las ha completado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que prevé ceder las instalaciones a Abaqua para que las gestione a partir de agosto de 2024.
La puesta en marcha de la nueva depuradora representa un avance significativo en las infraestructuras de saneamiento de las Baleares. Esta obra, que se ha pedido durante muchos años, se hará realidad después de superar numerosos obstáculos. La nueva EDAR es esencial para evitar las fugas frecuentes de aguas residuales que han afectado negativamente a Ibiza, indican desde el Govern.
La finalización de esta infraestructura beneficiará directamente a 150.000 residentes, además de a la población estival que visita la isla durante el verano. La mejora en el tratamiento de aguas residuales no solo protegerá el medioambiente sino que también contribuirá significativamente a la calidad de la vida y la sostenibilidad de la isla, se despide el Ejecutivo balear en el comunicado.