El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ibiza, dirigido por el popular Rafa Triguero, ha decidido coger por los cuernos el toro del problema de la vivienda en el municipio y, con este objetivo, ha puesto en marcha un plan cuyo objetivo es sacar al mercado del alquiler 997 pisos. Viviendas que, según ha explicado el alcalde Triguero, se pondrán en el mercado a precios tasados o asequibles. En este plan, ha añadido, el primer edil, han trabajado en los últimos meses todos los tenientes de alcalde del Consistorio y lo han hecho «de forma prudente, silenciosa, rigurosa y responsable».
Vila cuenta hoy en día con un total de 23.938 viviendas. Sin embargo, en las listas del Ibavi figuran 1.007 solicitantes de un bien que es escaso y cuyos precios son inalcanzables para buena parte de los residentes en el municipio. Ante esta situación, el Gobierno de Triguero ha puesto las bases para que, en los próximos años, se pueda dar salida a esta demanda. De este modo, se contemplan dentro del plan las 532 viviendas que debe construir el Estado en Can Escandell. Este proyecto se encuentra ahora mismo en fase de licitación de la urbanización y, según ha explicado el concejal Juan Flores, ya se ha adjudicado la construcción de uno de los edificios. De estas 532 viviendas, 432 se destinarán a alquiler a precio asequible. A este proyecto se suma el de las viviendas de protección oficial que está levantando el Ibavi en la avenida Isidor Macabich. Se trata de 60 pisos cuya construcción está ahora mismo suspendida por problemas técnicos que, ha explicado el alcalde, Vila espera que se resuelvan en breve.
Como novedad, dentro del plan figura la construcción de 15 viviendas más en el solar del Mercat Pagès, gracias a la Ley de Vivienda del Govern. Además, se sumarán otros 65 pisos en Can Cantó, cerca del colegio, que también se levantarán amparados por la nueva legislación balear. Ambos solares serán cedidos por el Consistorio al Ibavi para que sea el instituto público el que se haga cargo de la construcción.
El Ayuntamiento también cederá el solar de Sa Bodega al Ibavi para la construcción de 157 pisos bajo el régimen de built to rent, es decir, viviendas que levantarán promotoras privadas que posteriormente se encargarán de los alquileres durante los años que dure la concesión por parte del Ibavi. Estos alquileres estarán regulados y por debajo de los precios del mercado. La propiedad de las mismas pasará posteriormente, una vez que concluya la concesión, al Consistorio. El mismo sistema se utilizará para la construcción de 144 pisos más en un solar de Platja d'en Bossa.
A estos proyectos debe sumarse el de la rehabilitación como viviendas de 22 espacios municipales en desuso y que podrán reconvertirse en 24 pisos.
«Hay que minimizar el problema del precio del metro cuadrado de alquiler y de compra», ha asegurado el alcalde Triguero durante la presentación del plan, «y para ello vamos a desarrollar 997 viviendas públicas a precio tasado en este mandato». Los beneficiarios de esta oferta serán fundamentalmente quienes se encuentren inscritos en las listas del Ibavi, en las que ahora mismo hay registradas un total de 1.007 demandas por parte de 1.938 personas.
El plan contempla también la recuperación del proyecto de construcción de viviendas públicas en el solar de la antigua comisaría de la Policía Nacional. Pero este proyecto depende de la voluntad del Ministerio de Interior, con que el ahora negocia el Govern para poder sacarlo adelante. No obstante, Triguero ha señalado que, de alcanzar un acuerdo, se pasará de las 120 viviendas inicialmente previstas a 168, gracias a que la nueva Ley de Vivienda autonómica permite incrementar las densidades de habitantes en estos proyectos. Además, el Consistorio cuenta también con la posibilidad de levantar 40 pisos más en diferentes solares propiedad del Consell d'Eivissa.
Dentro del plan se contemplan otras medidas, como la reconversión de locales comerciales en viviendas, la bonificación de hasta un 90% de las tasas urbanísticas para los constructores que edifiquen VPO, la búsqueda de nuevos solares y la flexibilización de las ayudas al alquiler. En este último punto, el alcalde ha recordado que el Ayuntamiento destina cada año una partida de 500.000 euros a estas ayudas y ha señalado que, entre otros cambios, se llevará a cabo la modificación del límite del precio bonificable, que pasará de los 900 euros al mes actuales a 1.200.
Triguero, por otro lado, ha señalado que, con el desarrollo de este plan, quedará limitada la capacidad de crecer urbanísticamente de la ciudad. Y también ha advertido de que, si estas 997 viviendas no son suficientes, «se reducen las posibles soluciones» debido a las dificultades que tendrá el Consistorio para encontrar nuevos suelos. No obstante, Triguero ha mostrado su confianza en que estas actuaciones permitan rebajar la gravedad del problema del acceso a la vivienda en la capital ibicenca. Algo que, ha dejado claro, es la prioridad más importante tanto para el Consistorio como para el Consell y el Govern.