Ibiza y Formentera son las islas del archipiélago balear cuya economía ha crecido más en el primer trimestre del año. Concretamente un 3,6 %, nueve décimas más que el crecimiento registrado en el último trimestre del año 2023, que fue del 2,7 %. Así lo indica el informe Evolución Económica que ha publicado este lunes la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB).
Un informe que señala que las Pitiusas vuelven a tirar del carro de la economía balear gracias al impulso del sector servicios y de la construcción. Ibiza y Formentera recuperan el liderazgo regional con un crecimiento del 3,6 %, por encima de Mallorca, que logró un 3 %, mientras que Menorca fue la única isla ajena a la aceleración general y vio reducido su ritmo de crecimiento al 1,3 % (en el anterior trimestre fue del 1,8 %).
La economía de Baleares ha superado las expectativas previstas para el primer trimestre del año y ha crecido un 3 %. De este modo, la economía balear «se acelera» dos décimas respecto al crecimiento del 2,8 % del último trimestre de 2023.
La patronal empresarial destaca que la economía del archipiélago supera de nuevo las previsiones iniciales en un contexto internacional donde buena parte de los riesgos a la baja continúan vigentes como consecuencia de la persistencia de unos niveles de inestabilidad geopolítica «extraordinarios».
Así, la economía de la comunidad autónoma se asimila a la de los países de su entorno competitivo más inmediato, que también fortalecen sus sendas de crecimiento gracias a los vientos favorables que han impulsado la economía mundial de enero a marzo.
Desde el punto de vista de la oferta, la economía balear consolidó durante el primer trimestre el crecimiento en todos los sectores de actividad.
Así, el sector servicios logró capitalizar el final de la campaña de Navidad durante enero y el buen balance durante la Semana Santa a finales de marzo, impulsando su crecimiento hasta el 3,1 %.
Al mismo tiempo, la construcción fue donde se más se evidenció la tendencia a la aceleración al ampliar el crecimiento hasta el 3,3 % en un contexto global «francamente volátil».
En sintonía con la mejora de la actividad, el empleo intensificó también el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo entre los meses de enero y marzo con un 3,9 %, con un mayor dinamismo que la media nacional del 2,7 %.
De hecho, los 535.378 trabajadores de alta en la Seguridad Social a finales de marzo constituyen un nuevo máximo de la serie histórica para esa época y suponen cerrar el primer trimestre de 2024 con una cifra de trabajadores similar a la que se logró en plena temporada de verano de julio de 2016 con un total de 535.866. Por otra parte, el desempleo se redujo hasta el 5,8 % de la población activa.