Fuentes de la Asociación de Amarristas del antiguo Club Náutico de Ibiza, hoy Port Nàutic Ibiza, han avanzado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que denunciarán ante la Autoridad Portuaria de Baleares la presencia en este espacio de una embarcación con una eslora superior a la permitida por la concesión otorgada a la empresa Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS). Será, según han recordado, la cuarta denuncia presentada por esta entidad ante la Autoridad Portuaria desde que PyLS se hizo con las riendas de la concesión, a principios del pasado mes de mayo. Todas estas denuncias están relacionadas con la admisión de embarcaciones con una eslora mayor de los 15 metros, que es lo que el límite fijado por la concesión.
La embarcación en cuestión es un Moody DS54 que, según la web del fabricante, tiene una eslora de 16,71 metros, 1,71 metros más de lo permitido por la Autoridad Portuaria para amarrar en esta dársena. La eslora total es de 17,17 metros.
Las mismas fuentes de la asociación han explicado que, de momento, la Autoridad Portuaria no ha respondido a ninguna de las tres denuncias presentadas anteriormente. Pero también han asegurado que la entidad seguirá «denunciando las irregularidades» que pueda cometer PyLS. «A los amarristas de base», han recordado, «sí que PyLS les mira lo que miden las embarcaciones. Es más, barcos que hasta ahora medían 7,9 metros, una vez medidos por PyLS, han pasado a medir 9 metros. Ahí sí que no han tenido problema para coger el metro y medir. ¿Por qué no hacen lo mismo con estos barcos?».
Cuatro casos
Los amarristas, además, han señalado que es «curioso» que en los cuatro casos detectados de embarcaciones amarradas con una eslora mayor de lo autorizado «se vea cómo han tapado el modelo de barco». Y es que a través de ese modelo es posible conocer lo que miden estas embarcaciones según sus fabricantes. «Con la primera», han añadido, «llegaron al extremo de tapar ese dato con plásticos y celo. Ahora con esta última lo han hecho con las defensas».
La misma asociación espera que la Autoridad Portuaria intervenga ante estos supuestos incumplimientos de lo que establece la concesión otorgada a PyLS: «Esto es un incumplimiento más. Lo que están haciendo puede conllevar una multa de hasta 60.000 euros porque es una infracción leve. Además, habría que ver si esto puede afectar o no a que les prorroguen la concesión el año que viene».
Desconocimiento de PyLS
El administrador de PyLS, Carlos Illa, ha señalado, por su parte, que desconoce si la embarcación denunciada mide lo que dicen los amarristas. Illa ha recordado que las embarcaciones que amarran en esta dársena han de aportar una documentación en la que figura la medida oficial. «En este caso», ha afirmado, «el documento indica que mide 14,9 metros y yo no tengo por qué ponerlo en duda. No voy a estar midiendo cada barco que entra cuando hay un documento oficial que dice cuánto mide». El documento, que Illa ha remitido a este periódico, indica, efectivamente, que la embarcación mide 14,9 metros de eslora.
Carlos Illa ha asegurado que PyLS «ha rechazado embarcaciones precisamente porque superaban los 15 metros de eslora». Y ha añadido: «Aquí hay barcos de más de 15 metros de los que antes tenía el club. Pero si en el papel pone que son 14,9 metros, yo me tengo que fiar porque es un documento oficial. Entiendo que los que tenía antes el Club Náutico podían venir a tomar el vermú y a medir los barcos, pero yo tengo que fiarme de la documentación oficial y no tengo tiempo para esto porque tengo una cuenta de resultados que sacar adelante».
La Autoridad Portuaria de Baleares, por su parte, ha indicado que actuará ante estas denuncias como se hace habitualmente. «Cuando tengamos denuncia formal, procederemos con el trámite», han explicado fuentes de este organismo, «eso significa, comprobar los hechos, abrir boletín informativo y propuesta y resolución de sanción, si procede. Estamos haciendo inspecciones y, hasta el momento, salvo aquella embarcación que entró (en mayo) con un problema que le impedía navegar, no hemos visto ningún incumplimiento».