A cuentagotas a la hora de facilitar información, la plataforma Uber confirmó este viernes a Periódico de Ibiza y Formentera que la embarcación que utilizará para su servicio náutico será un yate que estará amarrado en Marina Ibiza. Esta semana, la polémica empresa anunció que sólo durante agosto lanzará en la isla esta nueva prestación.
En principio, el servicio costará 200 euros por persona para grupos de hasta ocho ocupantes. Uber Yatch estará disponible entre los días 3 y 20 de agosto, partiendo cada mañana a las 12.00 horas desde el puerto deportivo de la ciudad.
Empresarios del sector como Ramón Díaz, de Náutica Viamar, explicaron ayer que en los barcos de alquiler no suelen hacerse servicios individualizados, sino que las embarcaciones de recreo se alquilan por días para disfrutar de toda una jornada en el mar «porque realmente no hay ninguna empresa que haga de taxi»>. Por tanto, la oferta que puedan brindar conocidas náuticas de la isla difícilmente puede compararse con aquello que pretende vender Uber Yatch.
A título personal, Díaz consideró que la plataforma utiliza la polémica y también al sector de la náutica «para darse publicidad puesto que, con los precios anunciados, es imposible amortizar la inversión».
«Está teniendo repercusión y, en clave publicitaria, mejor que eso, nada. Realmente, nadie sabe cómo va a funcionar este nuevo servicio o cómo lo van a vender. Tampoco tiene lógica que sólo quieran trasladar a los clientes de Ibiza a Formentera puesto que para ello están los barcos de línea», insistió.
Según reiteró, otros colegas del sector también afirman que «no le ven recorrido a la iniciativa».
Díaz puntualizó que el precio del alquiler de un barco depende de su eslora y del número de plazas, con embarcaciones de cinco metros que también pueden alquilarse entre ocho personas por 350 euros al día.
Desde la Asociación de Náutica de Ibiza y Formentera de la Pequeña y Mediana Empresa pitiusa, el presidente Ramón van der Hoff descartó que, de entrada, las empresas del sector resulten gravemente afectadas este verano si Uber sólo cuenta con un barco que ofrezca este nuevo servicio durante el mes de agosto.
«Sí sería interesante conocer si están interesados en seguir con el modelo tradicional de paseos en barco que nosotros ofrecemos desde el puerto deportivo o si pretenden reinventar la rueda, saltándose la legislación. Eso lo hace también Uber, buscar esa zona gris en la normativa y desembarcar en un sitio donde nosotros, hoy por hoy, descartamos operar. Habrá que seguir de cerca cuáles son sus intenciones», comentó el presidente.
Van der Hoff consideró que el revuelo asociado a cada anuncio de Uber ya demuestra que su actividad no es precisamente bien recibida en el destino al que llega.