El propietario de una vivienda vacacional ubicada en Sant Rafel denuncia cómo un vehículo de la plataforma Uber dejó literalmente ‘tirados' a varios turistas que debían dirigirse al aeropuerto de Ibiza para tomar su vuelo de regreso.
Según explica el responsable de la casa turística, el pasado 3 de julio los ocupantes de su vivienda contrataron un servicio para las 8 de la mañana del día siguiente. El cobro del traslado fue abonado con antelación ascendiendo a cerca de 40 euros. Tras comprobar que se acercaba la hora del vuelo y que el vehículo no aparecía, fue el propio propietario quien tuvo que llevar a los turistas al aeropuerto.
«Nadie contactó con ellos ni se ha sabido más sobre la plataforma. Si no hubiera sido por mí, estas personas habrían perdido el vuelo», comenta.
El propietario destaca que se trata de tres turistas que se alojan anualmente en su vivienda durante unas dos semanas. Tras saber que la plataforma operaba ya en la isla, en esta ocasión decidieron contratar un servicio de Uber para trasladarse al aeropuerto. «Estaban muy enfadados e indignados y no sabían si podían reclamar el dinero», recuerda este hombre.
Este vecino lamenta la mala imagen que un hecho así provoca entre los turistas que visitan Ibiza y critica los incumplimientos de una empresa como Uber. «Si algún otro inquilino me pide consejo, ya le diré que no llame a esta plataforma», concluye.
Desde la llegada de Uber a la isla de Ibiza son numerosas las polémicas protagonizadas por los conductores asociados a esta empresa.