Las instituciones ibicencas están decididas a abordar la proliferación de asentamientos en distintos puntos de la isla donde viven «entre mil y dos mil personas», según apuntó ayer el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí. «Queremos actuar para erradicar estos asentamientos», insistió el presidente ibicenco tras el Consell d'Alcaldes celebrado ayer en el Ayuntamiento de Sant Antoni, el segundo de esta legislatura.
Por este motivo, el Consell d'Eivissa está llevando a cabo desde hace varias semanas reuniones con entidades como Cáritas, Cruz Roja o la Delegación Saharaui en las Islas Baleares, entre otras, para que «todos los que tenemos algún tipo de responsabilidad pongamos sobre la mesa diferentes soluciones y evitar la proliferación de estos asentamientos que pueden derivar en otras problemáticas sociales indeseables», señaló Vicent Marí. «Se trata de que colaboremos entre todos para erradicarlos: instituciones, sindicatos y empresarios», añadió el presidente insular.
Diferentes casuísticas
Vicent Marí explicó que las razones por las que estas personas deciden vivir en estos asentamientos son múltiples. «Muchos se ven abocados a vivir en estos asentamientos, pero hay otros que lo hacen de manera voluntaria y que en muchos casos tienen contrato de trabajo», destacó el presidente del Consell d'Eivissa.
Unas infraviviendas que hechas de madera y chapas metálicas o tiendas de campaña en las que conviven trabajadores, gente mayor o menores, incluso. «La vivienda es un derecho que tiene que estar al alcance de todos los que residan en la isla y no podemos tolerar que el crecimiento económico suponga un incremento de las desigualdades y que gente con trabajo tenga que vivir en condiciones infrahumanas, con los riesgos que supone para la salud y la seguridad de las personas», añadió Vicent Marí.
El presidente del Consell d'Eivissa insistió en que las autoridades de la isla «estamos comprometidos a abordar esta situación con todos los medios a nuestro alcance, pondremos tanto económicos, materiales y personales necesarios para evitar que este tipo de asentamientos prolifere y reducirlos lo más rápido posible». El Consell dedicará más recursos a los ayuntamientos para servicios sociales en sus próximos presupuestos.
Vicent Marí destacó que el próximo invierno «será clave para ver cuánta gente queda en estos asentamientos». En este sentido, señaló que se deberá tratar «caso por caso» y evitar que se incremente el número de personas de cara al próximo año. Un problema que «nos implica a todos: instituciones, empresas privadas y asociaciones y cada uno de nosotros aportará soluciones y compromisos para conseguir este objetivo. Seguiremos trabajando y elaboraremos un documento con todos los compromisos para erradicar esta situación. No queremos que se normalice», apuntó el presidente del Consell d'Eivissa.
Construcción de viviendas
Vicent Marí señaló que a día de hoy encontrar una vivienda en Ibiza a un precio asequible «es misión imposible, en buena parte por el intrusismo». En este sentido, una de las soluciones sería la de construir más vivienda. De hecho, Marí explicó que «en los próximos dos o tres años están previstas en la isla de Ibiza alrededor de 1.300 viviendas, de las que 700 serían de protección oficial y 600 a precio limitado». «Es un parque vivienda muy importante pero no se tendrán para el año que viene. Por eso queremos aplicar medidas a corto, medio y largo plazo para revertir una situación que nos preocupa a todos», insistió el presidente del Consell d'Eivissa.
El apunte
Unificación de criterios para la legalización de viviendas
Otro de los puntos tratados en el Consell d’Alcaldes de ayer fue la unificación de criterios para la aplicación por parte de los ayuntamientos del decreto 3/2024 de simplificación administrativa, que permite la legalización de edificaciones anteriores a 1991 cuyas ilegalidades hayan prescrito. «Hemos quedado que los técnicos municipales y los del Consell se reúnan para unificar criterios y que la aplicación se haga de la misma manera independientemente del ayuntamiento donde se tramite», apuntó Vicent Marí.