Tras la debacle en las elecciones locales de 2023, la Federació Socialista d'Eivissa (FSE) ha decidido cambiar el rumbo un año después y situar al frente del partido a Vicent Roselló Ribas (Sant Agustí, 1978). Con apenas cinco años de experiencia en política, este licenciado en Humanidades y diplomado en Magisterio asume el reto de desbancar al PP de las instituciones ibicencas. Casado y con tres hijos, fue durante 11 años el jefe de estudios del IES Sant Agustí, donde ejerce como profesor de catalán. Con apenas cinco días en el cargo, ya se vislumbra un cambio de talante en comparación con su antecesor.
—¿Qué le ha empujado a ser el líder de los socialistas en Ibiza?
—Lo mismo que me empujó en 2019, cuando Pep ‘Agustinet' me ofreció ir de concejal con él en el Ayuntamiento de Sant Josep y lo acepté con los ojos cerrados. Una nueva ilusión, una nueva iniciativa y un nuevo impulso para hacer cosas nuevas y ayudar.
—Usted coge las riendas del partido en uno de los peores momentos de su historia en cuanto a resultados y en la oposición en todas las instituciones. A priori no parece demasiado difícil superar lo hecho por su antecesor.
—La realidad en Ibiza es esa: estamos en la oposición en todas las instituciones. Hemos comenzado una etapa nueva en la que cuento con una Ejecutiva joven, con hombres y mujeres formados, con gente que no tiene ningún cargo institucional pero que tienen muchas ganas de aportar, de participar y escuchar. Y esto es lo que considero que hace falta en este momento. Volver a las bases, escuchar a la gente y hacer propuestas para poder ejecutarlas. Naturalmente, también he contado con gente que lleva más tiempo, que son pilares importantes, que nos ayudarán a coger un nuevo impulso en un momento complejo a todos los niveles.
—Usted llegó a la política de la mano de ‘Agustinet'. ¿Será un secretario general continuista?
—No, no tiene por qué haber continuidad ni tampoco una ruptura. Hay un dicho ibicenco que dice que ‘entre poc i massa, sa mesura passa'. Se trata de que lo que ha funcionado, las bases sólidas que tenemos como partido en Ibiza, como la militancia y las ideas, continuar impulsándolas. Y conseguir nuevos retos e hitos para volver a tener la confianza de las personas. Los partidos tienen la finalidad de gobernar las instituciones, al igual que la de los equipos de fútbol es ganar partidos. Hay que poner a las personas que mejor lo pueden hacer y yo me siento como un entrenador capaz de dinamizar y de conseguir estos retos de una forma transversal.
—Hay quien puede pensar que usted estará bajo la tutela de ‘Agustinet', que no tendrá las manos libres para dirigir el partido.
—En absoluto. He tenido la absoluta libertad para hacer la Ejecutiva, con una renovación muy grande y con nuevas ideas y propuestas. Empezamos una etapa totalmente nueva.
—Ha pasado más de un año de las elecciones locales. ¿Saben ya por qué el PP les pasó por encima en todos los ayuntamientos y el Consell d'Eivissa? ¿En qué cree que se equivocaron?
—Pienso que ya hemos hecho un análisis riguroso y lo que tenemos que hacer es reencontrarnos con las necesidades de la gente. El gobernar ocho años en el Govern balear y en distintos ayuntamientos, hace que la iniciativa política sea muy fuerte, pero hace que se pierdan ciertos aspectos, como el contacto del día a día. Ya hemos hecho autocrítica con el objetivo de que haya una renovación que ha cristalizado en este congreso. Es la prueba inequívoca de que hay un cambio, nuevas iniciativas y ganas de trabajar con una nueva Ejecutiva. Se empieza una etapa totalmente nueva, renovada, con ganas y con mucha ilusión de poder hacer propuestas a los ciudadanos con el objetivo de que las apoyen.
—Usted es el primer dirigente socialista que concede una entrevista a un medio de comunicación del Grupo Prensa Pitiusa desde hace dos años y medio. ¿Vetar a Periódico de Ibiza y Formentera y a la TEF fue un error del anterior secretario general?
—Las políticas de comunicación que se ejecutan corresponden al momento en las que se toman. Nosotros estamos abiertos a hablar, pensamos que es bueno y que se tiene que potenciar que todos los medios de comunicación puedan ser una correa de transmisión de nuestras ideas. Pensamos que es bueno tener un hilo de comunicación con todos los medios de la isla, como Periódico de Ibiza y Formentera y la TEF.
—En el programa Bona nit Pitiüses de la TEF estarán encantados de recibirle. ¿Irá si le invitan?
—Sí, sí. Iremos.
—Con las elecciones locales todavía muy lejos, ¿qué objetivo se marca en estos primeros meses como secretario general de la FSE? ¿Qué es lo más urgente que tiene sobre la mesa?
—Lo más urgente ya lo hemos conseguido, que es formar una Ejecutiva nueva en el último congreso. Y ahora lo que tenemos que hacer es que las nuevas secretarías se pongan a trabajar. Estas nuevas secretarías pienso que marcan un antes y un después con lo que se ha hecho hasta ahora con el objetivo de recuperar la confianza de los votantes. Hay una secretaría de Vivienda y Territorio, que es una bandera que tenemos que levantar en Ibiza. Hay otra de Bienestar Animal, que es una preocupación de los socialistas de Ibiza en base a una ley a nivel nacional a la que los ayuntamientos no le están haciendo demasiado caso. También hay una secretaría de Diversidad y Políticas LGTBI, donde hay mucho que hacer, o una secretaría de Inmigración, Bienestar Social y Participación en la que las personas ‘nouvingudes' y que ya han echado raíces aquí tienen mucho que decir.
—La falta de vivienda a precios asequibles es el mayor problema de la isla. Está claro que no hay una solución mágica y que las políticas aplicadas en los últimos años no han atajado el problema. Ahora ustedes, que mandan en el Gobierno, proponen limitar el precio de los alquileres en zonas tensionadas como Ibiza, algo que descarta el PP porque, aseguran, se reduciría aún más la oferta. ¿No sería mejor incentivar a los propietarios para que saquen al mercado sus pisos vacíos?
—Hay una ley marco estatal que ayudaría a que el parque que ahora no está habitado saliera al mercado. De esto se tendría que encargar el Govern, pero no lo ha hecho. Esta ley de vivienda estatal ofrece seguridad jurídica a las personas que quieran participar de ella. En estos momentos, no hay ningún marco que lo regule. El resultado es que las viviendas se alquilan a turistas y las que no, se alquilan a precios desorbitados. ¿De qué manera regulamos el precio? Con una norma: quien quiera se puede acoger a ella y quien no, que haga lo que considere. Un marco jurídico claro y legal con el precio regulado es el mejor incentivo que se puede ofrecer hoy a los propietarios de pisos vacíos. Creemos que se ha perdido una oportunidad para la gente que ahora vive en tiendas de campañas pueda estar en una vivienda digna. Esta ley se tendría que aplicar.
—El Consell d'Eivissa se ha puesto manos a la obra para mirar de solucionar el problema de los asentamientos que han proliferado en el último año en Ibiza. ¿Qué proponen ustedes?
—Nos parece muy oportuno debatirlo y montar mesas de diálogo. El PP es un experto en maquillaje, en hacer propuestas pero no ejecutarlas. Nosotros declararíamos como zona tensionada todas las Baleares, porque además es lo que pide la ciudadanía. Y justo ahora la consellera de Vivienda coge los trastos y se va, seguramente por su incapacidad e inoperancia a la hora de buscar soluciones en esta cuestión. Hay que empezar a aplicar las normas que tenemos. También hay que hacer viviendas públicas. En Ibiza se han hecho en los últimos años del Govern de Armengol tres promociones que acogen a más de cien familias y se está haciendo una cuarta en Isidor Macabich para 60 familias más. Y se está avanzando en las más de 500 VPO de Ca n'Escandell. El Govern de Prohens no ha entregado ni una llave en todo un año. Y no se hace nada porque el PP no tiene un modelo claro. Al intentar contentar a todo el mundo lo que provocan es que al final nadie quede contento y nos encontremos en la situación desesperada de ahora. Yo le pediría al PP menos hablar y más hacer, que es lo que toca.
—Parece que ahora todos se han puesto de acuerdo en ponerle límites al turismo. Me refiero sobre todo a la ley que limitará la entrada de vehículos a Ibiza y que ahora se está tramitando en el Parlament. ¿No puede quedarse a medio camino cuando se empiece a aplicar al limitar solo ‘rent a cars' y autocaravanas?
—No creo que a día de hoy el PP esté convencido de la regulación de la entrada de vehículos. Y lo digo porque no se está empujando como toca. Nosotros presentaremos alegaciones a la ley con el objetivo de enriquecerla. Sea como sea, es una buena propuesta, es un buen inicio. Luego podemos mejorarla, pero se tiene que hacer.
—El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha anunciado que eliminará todos los pisos turísticos de la ciudad en un plazo de cuatro años. En Ibiza están prohibidos los pisos turísticos y tampoco se otorgan nuevas licencias en rústico. Una medida similar a la de Barcelona sería eliminar las plazas otorgadas de viviendas de alquiler vacacional, que son alrededor de 20.500. ¿Se tiene que abrir este melón?
—Se tienen que abrir todos los melones necesarios con el objetivo de regular la oferta y que las personas que vienen a trabajar a la isla no tengan que vivir debajo de un pino, en una tienda de campaña o en una autocaravana. Se tiene que hacer todo lo necesario para que las empresas ganen dinero, paguen a los trabajadores y que estos vivan en condiciones dignas. Un trabajador tiene que poder pagar un alquiler, poder hacer la compra y pagarse el transporte público, que aquí es muy deficiente.
—¿Por qué a los socialistas no les gusta el decreto de simplificación administrativa que permite la legalización de obras ilegales cuya ilegalidad ya ha prescrito?
—No nos gusta por diferentes motivos, pero los fundamentales son los siguientes. Este decreto permite legalizar infracciones urbanísticas muy graves que, además, no tienen que adecuarse a la normativa actual. Si una persona ha construido una casa con más metros de los permitidos, se puede legalizar tal cual. Este decreto ‘obús', que para mí es destructor del medio ambiente y del territorio, es para gente que tiene mucho dinero. Se ha intentado vender que ayudará a los ibicencos que han convertido el corral en una vivienda para sus hijos. Totalmente falso. Este decreto hace pensar también que los infractores se salvarán cuando gobierne el PP, porque los amnistiarán. Este no es el mensaje que se tiene que dar. ¿La legalización de casas en suelo rústico de gente con mucho dinero y que harán negocio con ellas es el principal reto de la isla de Ibiza? El PP gobierna solo para una parte de los ciudadanos. Nosotros queremos gobernar para todos, con normas claras, consensuadas y que permitan que Ibiza vaya a mejor.
—Los ciudadanos no entienden que los dos grandes partidos, PP y PSOE, no se entiendan en asuntos que son a todas luces buenos, y que a veces votan en contra tan solo porque la iniciativa la ha presentado la otra formación. ¿Tan difícil es llegar a consensos con el PP?
—Estoy convencido de que no. Hay que llegar a acuerdos y el PSOE tiene la mano tendida para llegar a consensos. Nosotros hemos hecho muchas propuestas en todas las instituciones, pero la respuesta siempre ha sido negativa por parte del PP.
—¿Saben ya quién sustituirá a ‘Agustinet' en el Consell? ¿Quién hará de portavoz?
—'Agustinet' ha hecho cosas muy buenas, fue elegido cuatro legislaturas consecutivas como alcalde de Sant Josep y quiero agradecerle públicamente su trabajo. Ahora ha dado un paso al costado, un acto que a veces cuesta y él lo ha hecho de forma elegante. Una vez él ha dejado los cargos orgánicos, irá dejando también los institucionales. Lo hará cuando él lo considere, no digo que se haga de forma inmediata pero tampoco creo que se dilate mucho.
—Históricamente, el secretario general del partido suele ser el candidato al Consell d'Eivissa. ¿Entra en sus planes?
—En mis planes entra ser concejal en el Ayuntamiento de Sant Josep, que es un trabajo sacrificado, y compaginarlo con mi trabajo de profesor de instituto, con una familia numerosa con tres hijos y con la secretaría general del PSOE. Mi trabajo ahora es dinamizar la Federación Socialista, hacer una estructura fuerte y, de cara a las elecciones, poner las mejores personas al frente. Y este momento aún no ha llegado.
—Usted es concejal en la oposición en el Ayuntamiento de Sant Josep. ¿Cómo ve al equipo de gobierno de Vicent Roig tras el primer año de legislatura?
—Me gustaría decir, por el bien del municipio, que ha ido bien. Pero no estamos contentos, ni el PSOE de Sant Josep ni los ciudadanos. El Ayuntamiento se ha paralizado a pesar de que había proyectos importantes y transformadores para todas sus parroquias. El PP hizo muchas promesas en campañas, que no fueron suficientes para ganar por mayoría absoluta, pero sí para poder gobernar. Y estas promesas no se han cumplido ni están en línea de proyectarse. Y los proyectos que dejamos listos, como un centro cultural y una ‘escoleta' pública en Sant Jordi o una biblioteca en Cala de Bou, o proyectos que se han dejado sobre la mesa financiados con Next Generation para mejorar zonas como s'Era des Materet, donde vemos que hay un descontrol diario. Es una situación de parálisis, de inacción, donde también se llevan a cabo actitudes de maquillaje y de quedar bien con la gente pero sin hacer nada. Pero la gente demanda mejoras. No estamos contentos.
—¿Ser alcalde no le seduce?
—Me seduce todo aquello que me posicione en un lugar donde pueda ayudar a la gente. Y el de alcalde, como decía ‘Agustinet', es el más bonito al que se puede acceder como cargo público. Pero como simple concejal en la oposición estoy muy contento porque es donde más cerca estoy de la gente.