Un nuevo colapso en el mirador de Es Vedrà coincidiendo con la puesta de sol provocó el jueves a última hora graves problemas de circulación y una innegable sensación de caos. Una tarde más, la estrecha carretera que conduce hasta S' Era des Mataret se convirtió en una auténtica ratonera.
Tras la caída del sol, decenas de coches mal estacionados intentaban salir encontrándose literalmente atascados. Un vídeo difundido por Periódico de Ibiza y Formentera mostraba la dantesca escena.
Los servicios de emergencias no ocultaron ayer su preocupación por este tipo de situaciones que pueden complicar y mucho la rápida respuesta de los efectivos ante una urgencia. José Manuel Maroto, el delegado de la Unión Sindical y Técnicos Sanitarios en la empresa GSAIB (Gestión Sanitaria y Asistencial de las Illes Balears), explicó que precisamente durante estos días no han sufrido problemas en Cala d´Hort, aunque estas incidencias «son de lo más habitual». «Los colapsos en estas playas tan conocidas nos dificultan las asistencias de una manera brutal porque vamos con vehículos grandes y muy pesados. Estas acciones incívicas nos complican seriamente el trabajo», lamentó.
En caso de verse envueltos en uno de estos episodios, Maroto destacó que, de inmediato, solicitan apoyo policial e incluso en alguna ocasión «hemos tenido que contar con la ayuda de viandantes y usuarios de la playa y con el apoyo de los bomberos porque no podíamos evacuar al paciente».
Accesos a determinadas calas que en verano suelen estar atestadas de veraneantes han causado incluso que la ambulancia haya tenido que quedarse en algún terraplén alejado del lugar de la incidencia, mientras los técnicos de emergencias han debido desplazarse a pie hasta la playa. «Pedimos más controles y una regularización de los aparcamientos en este tipo de zonas», concluyó Maroto.
Otros profesionales como los taxistas reconocieron también que estos colapsos complican a diario su actividad. Según explicaron a este rotativo, no es nada extraño que turistas que se acercan a Cala d´Hort para disfrutar de la puesta de sol viajen en taxi hasta el lugar y después pidan también un servicio para regresar. Por tanto, los taxistas «no nos libramos de la masificación en esta zona». «Todo esto lo que provoca es que los taxistas no queramos ir. Muchos de nosotros no vamos», señaló otro profesional de este sector.
Desde el Govern, tras ser conscientes del nuevo colapso registrado el jueves, reiteraron que en su caso no pueden actuar sin haber recibido antes un acta de un agente de la autoridad que les permita abrir un expediente.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep insistieron en que se han reunido recientemente con la propiedad de los terrenos y con otros agentes implicados con el objetivo de buscar medidas efectivas y revertir los problemas de masificación en esta zona protegida.
Esta misma semana reconocieron que la situación «es muy compleja y se ha agravado a lo largo de los años, en gran parte por la falta de gestión de las últimas legislaturas, donde se ha estado mirando hacia otro lado mientras la llegada masiva de turistas no ha hecho más que crecer». También explicaron que han dejado de promocionar lugares como Es Vedrà en sus redes sociales para evitar que siga incrementándose la masificación de este espacio.