El cadáver de un ejemplar de Genetta genetta isabelae, gineta ibicenca, apareció el pasado jueves en la cuneta de la carretera Santa Gertrudis, en dirección Sant Miquel. Un vecino de la zona fotografió este animal, que con frecuencia acaba siendo atropellado en las vías de la isla, y lamentó la muerte de la gineta, describiendo la zona como ‘la carretera al infierno'.
Se trata de un mamífero muy difícil de ver, ya que sus hábitos son nocturnos. Por otro lado, aunque se desconoce la actual población de estos pequeños animales en la isla, según el Ministerio para la Transición Ecológica, esta especie está considerada desde 1996 como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza «por lo reducido y fragmentado de su área de distribución en la isla y el declive de sus hábitats óptimos».
Cabe recordar que las ginetas fueron introducidas por los árabes en la isla y que ya forman parte del ecosistema ibicenco, al tratarse de un animal que se ha adaptado bien y que ya se encuentra en gran parte de la isla. A día hoy, después de haber estado a punto de extinguirse durante la década de los 40 y 50, se han recuperado prácticamente en su totalidad.
La mayoría de los ejemplares de gineta ibicenca que aparecen muertas suelen ser atropelladas o, también, envenenadas.
Es imposible resumirlo en 4 palabras, pero el sistema tradicional de minifundios de la isla, el vallado especifico con alambradas, no con muros tradicionales; corte de caminos y senderos, comunales - vecinales; la sequía explotación acuíferos(salinización, eutrofización, nitrificación...), que ha hecho desaparecer la mayoría de manantiales;sería conveniente poner equipos de campo a valorar la situación apoliticamente antes de que esto sea igual por echarle imaginación a Coruscant.