La segunda ola de calor de este verano en Baleares se está dejando notar en Ibiza y Formentera con temperaturas mínimas superiores a los 25 grados y máximas que superan los 33 grados. En este sentido conciliar el sueño esta pasada noche ha sido complicado en Ibiza y Formentera. Así, la mínima registrada en la pitiusa sur fue de 26 grados, mientras que en el aeropuerto de Ibiza el mercurio alcanzó los 25 grados, en Vila las mínimas nocturnas fueron de 24 grados, mientras que en Sant Antoni alcanzaron los 23 grados y la más baja fue en Sant Joan con 22 grados. Y tras una noche tórrida llegó una jornada de sábado más tórrida todavía, pues las máximas superaron en todos los municipios los 30 grados. En el caso de Formentera y Sant Joan se han alcanzado los 33 grados, mientras que en el aeropuerto de Ibiza, en Vila y Sant Antoni se han llegado a los 32 grados, si bien la sensación térmica es aún mayor por la humedad, que supera el 80% en el ambiente.
La Aemet Baleares pronostica que el fuerte calor continuará los próximos días en las islas e incluso habrá un nuevo repunte en las temperaturas el martes día 6 de agosto y el miécoles día 7 de agosto, «aunque de momento no será tan acusado como en estos días atrás». Posteriormente, según pronostican, «seguiremos toda la semana con temperaturas cálidas, pero aún no está del todo claro qué valores alcanzaríamos», explicaron a través de sus redes sociales.
Desde Emergencias 112 Baleares lanzan una serie de consejos para afrontar mejor las temperaturas tan elevadas que se están registrando estos días. En este sentido, recomiendan usar ropa ligera, de colores claros y preferiblemente de algodón. También aconsejan beber agua constantemente aunque no se tenga sed, así como evitar hacer deporte en el exterior durante las horas centrales del día. Las personas mayores deben tener especial cuidado y se debe vigilar que consuman agua para evitar posibles síntomas de deshidratación. Cabe recordar que dos personas murieron este pasado jueves en Mallorca por golpes de calor. Una de las víctimas era un hombre de 60 años que murió por un infarto y la segunda víctima perdió el conocimiento al volante. Se considera que un fallecimiento es por golpe de calor cuando la temperatura corporal supera los 40 grados de temperatura.