Futuro Vegetal vuelve a actuar en Ibiza. La madrugada de este martes 6 de agosto, varios activistas climáticos se han colado en la mansión de Leo Messi en la isla para rociarla con pintura negra y roja y posar con una pancarta con el siguiente escrito: «Ayudar al planeta. Comerse a los ricos. Abolir la Policía».
El colectivo ecologista asegura, en un comunicado, que con esta «acción de desobediencia civil no violenta» pretenden denunciar «el continuismo por parte del Gobierno en las políticas que agravan la Crisis Climática, así como la desigual responsabilidad en la misma». La organización señala también que «contra toda lógica, las políticas de Sánchez siguen encaminadas a subvencionar a grandes magnates de corporaciones cárnicas y energéticas, las principales responsables del aumento de la temperatura media de la Tierra».
Según indican, Messi adquirió su mansión en Ibiza por «la exorbitante cifra de 11 millones de euros», que además de trata de una "construcción ilegal".
El impacto de Can Rova
Bilbo Bassaterra, portavoz del colectivo ecologista, asegura que «esto no es más que otra muestra de cómo la ley no funciona igual para todas», señalando que «esta misma semana en la isla se ha desahuciado a casi 200 trabajadoras de un asentamiento sin solución habitacional mientras el Partido Popular, de la mano de Vox, planean la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago».
Para el activista, este tipo de políticas están «al servicio de quienes más tienen y que atentan directamente contra los derechos del resto de la población».
El turismo en Baleares
El colectivo incide en que «el gobierno autonómico continúa promoviendo la industria del turismo como la solución a todos los problemas de las islas», olvidándose de las olas de calor, la crisis habitacional o la sequía, y sentencian: «Ahora más que nunca necesitamos organización popular para pararle los pies a las industrias más devastadoras».
Cabe recordar que Futuro Vegetal fue la organización cuyos activistas burlaron la seguridad del aeropuerto de Ibiza para pintar un jet privado y pegarse a sus alas, además de rociar pintura a un megayate en el puerto de Vila, todo esto en julio de 2023.
No sé que és més terrorisme: fer una pintada o enviar sa policia a fotre fora a gent que no pot permetre's pagar un lloguer abusiu, i ha de malviure dins un cotxe, i resar perquè els deixin estar.