El conseller de Infraestructuras Viarias del Consell de Ibiza, Mariano Juan, ha pedido al Govern Balear la reducción de la velocidad máximo del tramo de Can Guillemó, pasando de 80 a 60 km/h, después de que la Dirección General de Tráfico (DGT) haya instalado el radar que solicitó la institución insular para controlar la velocidad en este punto conflictivo de la red viaria por la acumulación de varios accidentes graves.
«El objetivo es reducir al máximo la velocidad en este tramo y garantizar que el radar sea una medida efectiva», ha explicado Juan, quien ha remarcado que se trata del segundo radar fijo pedido por el Consell a la DGT: el otro se ha instalado en la EI-900 en Sant Francesc de ses Salines.
Como ha recordado Juan, las peticiones desde el Consell de Ibiza estos cuatro años a la DGT para que instalase radares en estos tramos peligrosos de la red viaria insular «han sido constantes porque, desde el Departamento de Infraestructuras Viarias implantamos medidas, como reducir la velocidad y señalizar mejor los pasos de cebra, pero era necesario el control de la velocidad de los vehículos que circulan y la instalación de estos radares es fundamental».
Juan ha mostrado su «satisfacción ante la atención de la DGT a nuestra petición», ya que los radares en estas carreteras «permiten garantizar la seguridad en estas zonas tanto para transeúntes como para conductores».
Con respecto a Can Guillemó, Juan ha explicado que el Departamento de Red Viaria ha ejecutado diversas actuaciones en el tramo urbano de esta carretera, como son la mejora de la señalización de semáforo, con señales luminosas y se ha reducido la velocidad máxima del tramo de 80 km/h a 50 km/h. Ahora, con el radar pedido a la DGT, «hemos impulsado que se baje a 60 km/h la velocidad en el tramo previo al urbano que ya tiene limitación a 50 km/h, lo que permitirá a los usuarios de la vía reduzcan la velocidad progresivamente, pasando por una zona de radar de limitación a 60 km/h.