Encapuchados y pertrechados con todo lo necesario para acceder a las propiedades y huir a gran velocidad con el botín. Decenas de villas y propiedades de la isla han estado en el punto de mira de unas bandas de ladrones altamente especializadas. Asaltos nocturnos que en algún caso acabó con un cara a cara entre delincuentes y víctimas. Capturados.
Sillas, mesas y tiros. La medianoche del sábado sembraron el pánico en la Marina con un fuego cruzado de sillas y mesas, una trifulca que acabó con un tiro al aire. El pistolero y un acompañante fueron cazados poco después en Puig d´en Valls. La investigación de la UDEV de la Policía Nacional desembocó en el arresto de otros tres implicados. Todos tenían varios apuntes en sus respectivas hojas de antecedentes. Todos quedaron libres el lunes tras declarar ante el juez. La ocupación de una vivienda sería el origen de la trifulca.
A lo loco. Con el cuerpo por fuera del coche y dándole al gas de la risa como si no hubiera mañana. De esta guisa fue grabado un joven cuando circulaba por la carretera de Santa Eulària. Enésima muestra de vandalismo e inconsciencia sobre ruedas.
Cafre al volante. Un hat-trick de irregularidades. Es la triple fechoría cometida por un conductor que estacionó su furgoneta invadiendo parte de una plaza reservada para minusválidos, la zona de estacionamiento de una farmacia y el carril de circulación. La Policía Local de SantJosep le otorgó irónicamente el ´Premio al crack del día´. La «hazaña» le costará una multa de 400 euros. Poca cosa para semejante falta de respeto.
Película. El silencio de los corderos (1991), de Jonathan Demme.
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