Nada más acceder a la web de un conocido hotel de cinco estrellas de la zona de Platja d’en Bossa al usuario se le ofrece un descuento del 10% y posibilidades de cancelación flexible para pernoctar varias noches a finales de agosto. Si la estancia se hubiera reservado el pasado día 28, el cliente habría disfrutado de un descuento de hasta el 30% en el precio final. Este tipo de promociones en uno de los momentos más importantes de la temporada turística reflejan cómo está siendo el verano para muchos establecimientos de la isla, principalmente para los de mayor categoría.
Así, dos personas que quisieran alojarse en este lujoso hotel una sola noche, con desayuno incluido, pasarían de pagar 700 euros de media a 490. Una de las habitaciones superiores pasaría de costar 6.300 euros a 4.410. También se promocionan ofertas para residentes en Baleares.
En otro hotel de la misma categoría situado en Sant Antoni, las estancias para estos días presentan también algunos descuentos, siendo de hasta el 15% en la mayoría de casos. Dos adultos que quisieran pernoctar allí este fin de semana con todo incluido abonarían 1.275 euros en una habitación normal, mientras que sin los descuentos el precio ascendería a los 1.500 euros.
Otro establecimiento situado en la zona de Cala Llonga oferta una rebaja de hasta el 20% si se reservan cuatro noches.
En conocidas plataformas turísticas, también algunos hoteles de Ibiza de cinco estrellas brindan interesantes descuentos para resultar más atractivos entre su clientela. A través de esta página, un hotel situado en la zona de Dalt Vila pasa de costar 2.430 euros, para una estancia de tres noches, a 2.238 euros.
En un hotel rural de Puig d´en Valls de gran categoría, el huésped abonará para las mismas fechas 1.630 euros, una vez aplicado el descuento especial.
Cadenas hoteleras de prestigio tratan también de incrementar en Ibiza su ocupación con promociones y descuentos.
A comienzos de agosto, desde el Consell d´Eivissa advertían de que, posiblemente, los hoteles de dos a cuatro estrellas estaban funcionando mejor esta temporada, mientras que establecimientos de cinco estrellas o agroturismos estaban sufriendo «más que otros años», probablemente por sus elevados precios.
Sin embargo, desde la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH) en Baleares, su presidenta Alicia Reina señaló ayer que el mes de agosto en Ibiza ha sido «positivo», aunque con «complicadas» realidades que han convivido a la vez en la isla pitiusa.
Según afirmó, la ocupación en agosto se ha mantenido estable en comparación con años anteriores, aunque con una ligera disminución en algunos establecimientos debido a la alta competencia y a la diversificación de la oferta de alojamiento. En este sentido, consideró que los hoteles de lujo y aquellos con ofertas exclusivas han seguido atrayendo a turistas de alto poder adquisitivo, lo que les ha permitido mantener tarifas elevadas.
«En agosto nos hemos acercado a los números de 2023 y durante las tres primeras semanas ha habido reservas de última hora, con estancias largas de entre cinco y seis noches. A partir de la cuarta semana, las reservas se han ido ralentizando, volviendo a la dinámica habitual de los meses anteriores, con picos de ocupación y subidas de precios en fin de semana y bajadas entre semana», declaró la presidenta de AEDH.
Reina recordó que se viene de un año «récord» como fue 2023, «difícil de superar». Por tanto, los resultados de la actual temporada pueden considerarse «todo un éxito».
La experta resaltó además que, en las tres primeras semanas de agosto, se ha registrado un aumento en las reservas de última hora, lo que ha generado cierta incertidumbre en la planificación hotelera, pero también oportunidades para llenar plazas vacantes a precios competitivos en los momentos de menos ocupación.
Además, en agosto se ha percibido un cambio hacia un turismo más familiar y de poder adquisitivo medio alto, con visitantes buscando experiencias más personalizadas. Durante el mes turístico por excelencia, el viajero nacional no ha proliferado tanto en la isla al ser un visitante «muy sensible» a los precios, concluyó Reina.