La parada de la carretera de Sant Josep, concretamente el punto kilométrico 4,5, ya cuenta con una marquesina después de muchos años de reclamaciones vecinales. En este sentido, este jueves por la mañana el Consell de Ibiza empezó las obras de instalación de este punto de resguardo y sombra en la carretera de Sant Josep. Anteriormente, y durante muchos años atrás, esta parada sólo albergaba la base de la estructura, sin ningún tipo de cubierta ni refugio para los usuarios del transporte público frente al sol y lluvias.
Esta noticia ha sido recibida con gran alegría por parte de vecinos de esta zona que, por fin, ven los frutos tras años y años de reivindicación. De hecho, en la misma parada de autobús colocaron hace unos meses una gran pancarta donde podía leerse 50 años de espera, como referencia a todo el tiempo que los vecinos del kilómetro 4,5 de la carretera de Ibiza a Sant Josep llevan denunciando ante las administraciones y medios de comunicación esta situación. «Es una alegría que, por fin, se haya resuelto este tema. Entre todos lo hemos conseguido», señaló David, un vecino de la zona, que asegura que, aunque él se encargó de escribir a Periódico de Ibiza y Formentera el pasado mes de mayo y denunciar a través de la Línea Verde del Ayuntamiento, «quien tiene el mérito en este asunto es la persona que ha escrito las pancartas».
Durante la mañana de este jueves, los técnicos llevaron a cabo las obras ante la mirada de algún que otro vecino que esperaba el autobús en sentido contrario. «Desde que vivo aquí, hace ocho años, llevábamos esperando», señaló un vecino que esperaba pacientemente. A su lado, otro residente de la zona apuntó que «ha costado y ha llegado tarde pero lo conseguimos». Este mismo hombre señaló a Periódico de Ibiza y Formentera que, hasta este momento, la mayoría de vecinos optaban por esperar al autobús en la parada de enfrente. Una situación muy peligrosa para los ciudadanos, especialmente para aquellos más mayores y vulnerables, que se veían obligados entre esperar al sol en pleno agosto o cruzar las dos vías rápidamente cuando ven que se aproxima el transporte público. «Una vez la conductora del autobús me preguntó si estaba loco. Uno ya tiene una edad para estar esperando al sol», asintió.
Desde el Consell de Ibiza aseguraron que esta nueva instalación ha supuesto un coste de 6.000 euros más IVA y que seguirán aumentando el número de marquesinas en la isla cuando la situación lo requiera. Asimismo, recuerdan que todas las obras que se están ejecutando desde la máxima institución insular ya incluyen las mejoras de paradas de bus en tramos de vía afectado.
En este sentido, resaltan que las obras de mejora en Can Nadal incorporaron una nueva parada de autobús, así como el resaltado de Santa Eularia, que incluía la mejora de la parada de enfrente de Coco o las obras de la zona Siesta, donde también han optimizado las paradas de autobús. Además, aseguran que el proyecto de carretera de Sant Josep a Sant Antoni también prevé renovar las paradas en este tramo de la vía.