Los estudiantes de la Escola d’Art de Ibiza están hartos de llegar cada día tarde a clase. Denuncian que las líneas de autobús que hay para llegar hasta el el centro educativo de Can Sifre no son suficientes, lo que hace que algunos acudan hasta una hora tarde a las aulas.
Sónica Torres es la estudiante de 2º de Bachillerato que ha iniciado una recogida de firmas en Change.org para que desde las instituciones solventen esta carencia. «No tenemos líneas ni para ir ni para volver, llegan tarde, no pasan o tiene cualquier otro tipo de problema. Queremos poner una queja porque somos estudiantes y queremos venir. Hay gente que viene por la tarde y no tiene autobuses», explica Torres a Periódico de Ibiza y Formentera. Ella acude a la Escola d’Art desde Sant Miquel y todos los días llega tarde.
Adriana Negrea y Amber Rose también cursan segundo de Bachillerato en este centro. Negrea vive Vila y es incapaz de llegar antes de las 8.30 horas porque el transporte público no pasa. Las clases comienzan a las 8.10 horas. Por su parte, Rose tiene que hacer un trayecto más largo, puesto que sale desde Sant Agustí y el autobús sufre incidencias cada dos por tres, según explica.
Sin comprensión
Las tres estudiantes aseguran que muchos profesores no se ponen de su parte y cuando llegan tarde les suman un ‘retraso’, algo que perjudica a sus notas. Asimismo, destacan que sin un justificante médico no pueden justificar el retraso en su llegada. Incluso para los exámenes se han visto en la situación de no poder entrar a la clase por llegar tarde.
«Esto es ridículo, quiero pasar de curso. Me importa mucho estar y hacerlo bien», lamenta Rose. «Mis dos opciones son: o llegar 20 minutos pronto o 20 minutos tarde. Mi otra opción es hacer autosptop, que he tenido muchísimas malas experiencias con ello para no llegar tarde. Todo esto tenemos que hacer para poder aprobar o que no nos bajen nota», añade.
«Este lunes por la mañana, por ejemplo, ha salido el de las 7.50 y ha pasado de largo por la parada. Supuestamente salía uno a las 8 en punto, que no ha pasado, y me he tenido que esperar hasta las 8.30 horas para poder ir al instituto», explica Negrea.
Después de las clases
La falta de transporte público cuando salen de la Escola d’Art, que dependiendo del día es entre las 14.10 y las 15.10 horas, también afecta a estas estudiantes a la hora de realizar sus extraescolares, poder estudiar o incluso llegar a tiempo a trabajar. Torres, dependiendo de si tiene actividades después del colegio, puede llegar a su casa a las 21 horas. Al no poder regresar pronto a casa, la joven ha tenido que ponerse en alguna ocasión a hacer los deberes en un parque para poder entregarlos al día siguiente.
Amber, por su parte, detalla que cuando tiene suerte, al tener confianza con su jefe, él la recoge para poder llegar a tiempo.
Todas estas situaciones, según Negrea, han llegado a provocar que algún alumno haya abandonado los estudios en la Escola d’Art al no poder seguir el ritmo que supone no poder regresar a casa hasta la noche por la falta de transporte público.
Situaciones de acoso
Las estudiantes aseguran también que durante su espera han llegado a sufrir acoso, siendo menores, incluso por parte de los propios conductores de autobús, que son conocedores de su edad por el abono de transporte público que utilizan.