A lo largo del mes de septiembre se firmaron en Baleares un total de 31.544 nuevos contratos de trabajo, un 0,9% más de los que se firmaron en el mismo mes de 2023. Sin embargo, la subida solo se ha registrado en Mallorca, donde los contratos firmados en septiembre de 2024, un total de 25.614, suponen un 6% más de los rubricados 12 meses atrás. Ibiza es la isla que peores resultados ha obtenido en este sentido en septiembre. Y es que, según los datos de contratación presentados este miércoles por el Govern, en esta isla se firmaron en ese periodo de tiempo 4.052 contratos, un 21,2% menos de los firmados en el mismo mes del año anterior.
En Menorca y en Formentera se han registrado también caídas en las contrataciones. En el caso de Menorca, con 1.661 contratos firmados en septiembre, el descenso ha sido del 2,9%, mientras que en Formentera, con 217 nuevos contratos, ha sido del 8,1%.
En cuanto al tipo de contrato, de los 31.544 firmados en Baleares, 19.214 han sido indefinidos y 12.330 temporales. En el caso de Ibiza, el número de contratos indefinidos firmados en septiembre fue de 3.141 mientras que en el mismo periodo de tiempo se rubricaron 911 temporales. En Formentera, se firmaron 179 contratos indefinidos y 38 temporales mientras que en Menorca fueron 1.080 indefinidos y 581 temporales.
Las mujeres y los jóvenes fueron los más afectados por la caída de contrataciones registrada en Ibiza en septiembre. En el primer caso, fueron contratadas 1.703 mujeres, un 23,5% menos que el año anterior. Con respecto a agosto, la caída fue del 4%. En cuanto a los menores de 25 años, la bajada con respecto a septiembre de 2023 fue del 28,3%. En Formentera, fueron los hombres los más perjudicados, con una caída del 11,1%, mientras que las contrataciones de menores de 25 años descendieron un 22,2%.
Por nacionalidades de los trabajadores, la mayoría de los contratos en Ibiza, 2.279, fueron firmados por españoles, un 25,4% menos que en 2023 y un 2,4% más que en agosto de este año. 1.210 contratos fueron firmados por ciudadanos procedentes de países de fuera de la UE, un 10,2% menos que en 2023 y un 2,85 más que en el mes anterior. Los contratos restantes, 563, fueron firmados por ciudadanos de la UE, un 24,2% menos que hace un año y un 12% que en agosto.
En el caso de Formentera, de los 217 nuevos contratos, 97 correspondieron a trabajadores españoles, un 21,1% menos que hace un año y un 43,34% menos que en agosto. 67 contratos fueron firmados por trabajadores de países de la UE (2,9% menos que en 2023 y 36,8% menos que en agosto). Los 53 contratos restantes, 53, fueron de trabajadores procedentes de países de fuera de la UE, un 20,5% más que en septiembre de hace un año y un 41,1% menos que en agosto.
Por sectores, en Ibiza el mayor número de los nuevos contratos correspondió al de servicios, con 3.251. Con respecto a 2023, este sector firmó un 26,1% contratos menos. Si se compara con los firmados el último mes de agosto, se produjo una caída del 29,7%. Dentro de este sector, el de la hostelería fue el más afectado por el descenso: un 38,8% menos de contratos que en septiembre de 2023.
En Formentera, se firmaron dentro del sector servicios 181 contratos, un 9,5% menos que en 2023 y un 48% menos que en agosto. La hostelería, al igual que en Ibiza, fue la más afectada, al firmarse un 22,4% menos de contratos que en 2023.
En lo referente al número de demandantes de ocupación registrados en las oficinas del SOIB, en toda Baleares fueron en septiembre 56.338, un 0,9% más que el año anterior. A nivel nacional, el número es de 4,21 millones de personas, un 1% menos que en 2023. Por islas, en Mallorca eran 45.398 (+0,6%), en Ibiza 5.838 (+1,1%), en Menorca 4.579 (+2%) y en Formentera 116 (+28,5%).
En cuanto al número de parados, a nivel nacional fue fijado en septiembre en 2,57 millones (-5,4%) y en Baleares en 27.962 (-7,3%). El paro bajó también en septiembre en Ibiza. En esta isla había en ese mes 2.340 parados, un 9,4% menos que en 2023. En del caso de Formentera, los 35 nuevos parados registrados en ese mes suponen un 31,5% más que los registrados el año anterior.
Reacciones
Para el vicepresidente de la CAEB en Ibiza y Formentera, José Antonio Roselló, «septiembre suele ser un mes que, a nivel nacional, registra un choque de sectores pues hostelería y comercio suelen ir a la baja y otros como el de educación van al alza». Esta situación también se produce en el archipiélago, ha recordado.
En opinión de Roselló, la caída del paro un 7,3% en Baleares en septiembre podría ser «un indicador más del alargamiento de la temporada alta, de modo que la sensación es positiva, tal como sucediera en septiembre de 2023». Algo que también puede detectarse en Ibiza. Los datos de Formentera, sin embargo, Roselló ha considerado que sería aconsejable «darle una vuelta a la metodología» pues sus porcentajes en todos los indicadores chocan con los registrados en el resto de las islas. No obstante, el economista ha admitido que puede ser que «se dé un fenómeno sociológico de entrada en el mercado de trabajo que supusiese el aumento del paro pero también el del empleo». Un fenómeno que, ha asegurado, «puede suceder pero que, en el caso de Formentera, salvo evolución del empleo singularmente en el ámbito del sector público, no tiene mucha explicación».
El vicepresidente de la CAEB, por otro lado, ha explicado que el incremento de los demandantes de empleo, que no parados, en todo el archipiélago, «indicaría un cierto nivel de insatisfacción con el puesto de trabajo» que, si se analiza «de forma positiva», puede interpretarse como «un ansia por mejorar y progresar». «En Ibiza», ha añadido, «hay 5.838 demandantes de empleo mientras que los parados propiamente dichos son 2.340. En Formentera es más vistoso: de 523 demandantes de empleo solo 146 son parados.
En lo referido a la contratación, José Antonio Roselló, finalmente, ha señalado que los datos registrados en septiembre «dan pistas interesantes» porque esta ha subido en Mallorca un 6,6% pero ha bajado en Ibiza y en Fomentera un 21,2% y un 8,1%, respectivamente. En su opinión, «este es un dato fidedigno que nos ilustra en el sentido de que Ibiza y Formentera se dejan algo de fuelle en el devenir económico, pero a un nivel ciertamente alto de actividad todavía y que muchos querrían».