El Ayuntamiento de Santa Eulària ha iniciado esta semana en la zona de Can Pep Simó (en el entorno de es Cap Martinet, en la Parroquia de Jesús) la ejecución de 3.65 hectáreas de fajas antiincendios que permitan proteger de forma más efectiva del fuego las viviendas del entorno. Esta actuación se suma a otra similar que se realizará en es Melvins, en la zona de es Figueral, en la que se acondicionarán 3,95 hectáreas de zona de interfase urbano forestal, es decir, espacios donde conviven viviendas y urbanizaciones con entornos forestales lo que supone un mayor riesgo potencial en caso de fuego.
En total se ejecutarán unas 7,6 hectáreas de franjas de seguridad en espacios catalogados como ZAR (zona de alto riesgo de incendio forestal), una intervención que forma parte del Plan Local de Emergencias, que está coordinada con el Ibanat y con el departamento de Gestión Forestal del Govern y que se une a las actuaciones realizadas en años anteriores en zonas como Valverde, sa Creu d’en Ribes, es Puig d’en Fita o el Puig de Missa.
Los trabajos ahora iniciados han sido adjudicados a Beceite Forestal en dos lotes y por un total de unos 36.500 euros. El plazo estimado de ejecución de las dos intervenciones es de dos meses. La realización de fajas anti-incendios alrededor de urbanizaciones o zonas habitadas pretende crear zonas que ralenticen el progreso de un posible incendio forestal, tanto para proteger a las viviendas si se origina en el bosque como para preservar los espacios vegetales en caso de que las llamas se originen en la zona habitada.
Básicamente, las franjas suponen actuar eliminando maleza, recortando ramaje y talando árboles en franjas de 30 metros alrededor de alguno de los lados de ambas urbanizaciones de manera que, de producirse un fuego, este se encontrará con menos combustible y de peor calidad, lo que puede ayudar a un control más rápido de las llamas.
En el caso de la zona de es Melvins, se actuará en unos 1.317 metros lineales de terreno situados en la zona más al sur de es Figueral, separando las calles de la zona de la gran masa arbolada. En este caso, al tratarse de fajas de 30 metros de ancho, el total de área afectada es de 3,95 hectáreas. Por su parte, en Can Pep Simó se limpiarán unos 1.200 metros lineales, con un total de 3,65 hectáreas.
Los trabajos suponen un desbroce intenso, eliminando especialmente las especies que arden más como el romero, el carrizo o la estepa; y preservando, además de posibles especies protegidas o catalogas, las que son más resistentes a la combustión como la sabina o la ginebra. Además, se retirarán árboles enfermos o muertos, o de bajo porte. Y los que queden verán expurgadas sus copas para reducir la cantidad de combustible.
Estas actuaciones de la administración local se complementan con las ayudas que todos los años se ofrecen a particulares para que puedan ejecutar fajas de autoprotección alrededor de sus viviendas. La convocatoria de dichas ayudas se ha realizado este verano y acaba de finalizar el plazo de presentación de alegaciones por lo que la resolución definitiva podría producirse en breve. En total se han previsto 35.000 euros con un máximo de 2.500 euros por beneficiario.