José Antonio Llano (Barcelona, 1973) lleva al frente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza y Formentera (AVAT) desde hace casi un año, aunque ya estuvo como presidente entre 2018 y 2022. Durante todos estos años, indica, ha sido testigo del aumento de la oferta turística ilegal en la isla, llegando a superar actualmente a la reglada en Ibiza. Un intrusismo que desde AVAT intentan combatir apoyando al Consell d’Eiviisa y solicitando un mayor control y vigilancia de la oferta de viviendas plurifamiliares; los pisos turísticos ilegales. Es por eso que José Antonio Llano considera que una de las medidas para mitigar esta oferta ilegal sería levantar la moratoria en la concesión de plazas turísticas que impide a las unifamiliares tener una licencia turística.
— La temporada turística ha llegado a su fin. ¿Cuál sería el balance del verano para el sector del alquiler vacacional en Ibiza?
—Ha sido una temporada, como dicen todos los agentes del sector turístico, extraña en general. Tampoco podemos decir que haya sido una temporada mala, sino que ha sido diferente a la que vivimos en 2022 y 2023, que fueron años excepcionales. En parte creemos que es lógico porque la situación se está normalizando, pero es verdad que durante estos años postpandémicos todo el mundo salió en tromba y los balances fueron espectaculares. Pero, como decía, este año no ha estado mal para nuestro sector. Lo que sí hemos detectado en la isla es un aumento de la oferta ilegal tanto en viviendas plurifamiliares, donde no está permitido en Ibiza, como en viviendas unifamiliares ilegales o alegales, ya que no tienen licencia turística y no pueden conseguirla debido a la moratoria en la concesión de permisos. No obstante, pese a ello, estas plazas irregulares se están comercializando en Ibiza.
—¿Diría que la oferta turística ilegal supera actualmente a la reglada en Ibiza?
—Por supuesto, según los últimos datos que hemos visto de Iberostar, tanto en julio como en agosto la oferta de vivienda turística no reglada ha superado por primera vez a la oferta reglada. Esto nos lleva a pensar, según estos datos, que en Ibiza se comercializan muchas plazas ilegales o alegales.
—¿Se sabe el número de plazas turísticas ilegales que hay en Ibiza?
—No porque es difícil de cuantificar y muy complicado saber cuántas plazas ilegales hay, pero sí que existen. Nosotros somos conscientes de que ahora mismo el mensaje que está lanzando la sociedad y los expertos es el de no aumentar las plazas en Ibiza para buscar un decrecimiento turístico, pero, claro, las ilegales siguen estando ahí. Es por eso que nosotros, sin querer aumentar las plazas, deseamos reconvertir las unifamiliares ilegales o alegales en viviendas que podrían cumplir la normativa con plazas regladas, que son más fáciles de controlar y de supervisar por parte del Consell d’Eivissa.
—Se ha intensificado mucho en Ibiza la lucha contra el alquiler turístico ilegal y, pese a ello, usted dice que esta oferta supera a la reglada actualmente. ¿Cree que hacen faltas más herramientas para luchar contra el intrusismo en el sector?
—Sí, se está luchando mucho contra la oferta ilegal por parte del Consell d’Eivissa, una lucha que nosotros aprovechamos y apoyamos. Ahora está más dirigida y encaminada a controlar las viviendas plurifamiliares, que son los pisos turísticos, que en ningún caso pueden tener licencia en la isla y son los que realmente nos afectan por la competencia ilegal que suponen y, además, también provocan la falta de alojamiento en la isla. Sin duda, este intrusismo es uno de los problemas más importantes que tenemos a la hora de poder acceder a una vivienda digna.
—¿Cuántas plazas legalizadas en unifamiliar hay en Ibiza?
—Siempre se ha hablado de unas 20.000 plazas legalizadas. Lo que pasa que en las últimas reuniones que hemos tenido con el Consell se nos comentó que se habían reducido a 19.500 plazas, y ahora parece ser que han vuelto a bajar hasta las 18.500. Nosotros calculamos que de estas 18.500, que son las que el Consell ha registrado, hay un porcentaje que está en torno a un 15 % de plazas que no se están comercializando porque son viviendas que en su día estaban en el mercado turístico, pero ahora han vuelto al alquiler residencial. También hay otros propietarios que han dejado de alquilar turísticamente sus viviendas. Por lo tanto, son muchas menos plazas de las que se nos acusa. Sin ir más lejos, de las 100.000 que hay en la isla, 80.000 son plazas hoteleras y las nuestras, que se suponía que eran 20.000, han bajado.
—En este sentido, hace poco que la plataforma ‘Canviem El Rumb’ se movilizó en la isla para denunciar la saturación turística y pedir, entre otras medidas, que las viviendas turísticas en Ibiza se reconviertan en residenciales.
—Lo sé, y también somos conscientes de que se nos acusa de todos estos males, pero la verdad es que este problema de masificación turística que se percibe en la isla es debido a la oferta ilegal, la oferta no controlada. Estas viviendas están ahí y se alquilan, nos guste o no, porque pese a luchar contra esta oferta es muy difícil solventar el problema.
—Parte de la ciudadanía os responsabiliza también de la carestía de la vivienda o de la saturación que sufre la isla.
—Sí, y no tendría que ser así porque realmente ofrecemos una oferta reglada que se centra en unifamiliares. Además, es una oferta que tiene mucha demanda en la isla, y que siempre la ha tenido, especialmente cuando hablamos del turismo familiar porque este turismo muchas veces elige este tipo de alojamientos para estar con su familia y con estancias muy largas. Entonces yo creo que la gente a veces, al ser tan complicado, no distingue entre una vivienda turística reglada o ilegal, o si el mismo propietario es el que está viviendo en ella.
—También desde AVAT defendéis cómo estas plazas de alquiler vacacional generan un gran impacto económico.
—Siempre lo hemos dicho, nuestra oferta es una manera de diversificar la riqueza que genera el turismo. Entonces en vez de concentrarse en cinco, seis, siete u ocho hoteleros o empresarios de la isla se reparte, y más en esta isla. Respecto al impacto económico en la mayoría de estas viviendas no se puede cuantificar en porcentaje porque las viviendas son de pequeños propietarios que tienen una casa y la alquilan. Lo que sí que generan los inquilinos de estas viviendas turísticas es gasto en la isla porque alquilan coches, aumentan las ventas en el sector de la restauración, entre otros gastos. De esta manera se diversifica la riqueza porque, además, los turistas de la oferta vacacional son clientes con un poder adquisitivo medio-alto. También hay turistas de todas las clases sociales, pero suelen gastar bastante.
—¿Cuál sería la estancia media de estos turistas?
—Es verdad que el tipo de cliente te condiciona porque a veces son grupos de amigos que vienen de fiesta y optan por estancias más cortas. Lo que vemos es que las familias, por ejemplo, alquilan las viviendas una semana o dos semanas, incluso hay gente que viene tres semanas para estar con su familia y disfrutar de estancias muy largas.
—Las medida anunciada por el Govern sobre el aumento de la ecotasa ha generado mucho malestar entre patronales de Baleares. ¿Qué valoración hace usted al respecto como presidente de AVAT?
—Estamos en contra de la subida totalmente. Primero porque queremos que el impuesto de turismo sostenible se aplique a todos los visitantes de las Islas y no solamente a los que se alojan en la oferta reglada. Yo voy a un hotel o una vivienda turística reglada y pago un impuesto turístico, pero voy a casa de un amigo o a una vivienda ilegal y no pago nada. Es totalmente ridículo y son medidas que van encaminadas a desfavorecer la igualdad. Lo que se tiene que hacer, por un lado, es perseguir el intrusismo y, por otro, tratar de implantar medidas con el objetivo de que todo el mundo que entre en la isla pague este impuesto.
—¿Cree que esta medida puede mitigar algo la saturación turística que sufre la isla?
—Para nada, lo que favorecerá es el intrusismo. Estás aumentando el precio de un impuesto a un cliente que dejará de alojarse en la oferta reglada y lo hará en la oferta ilegal porque no pagará este impuesto. Además, creemos que este Govern balear ha perdido la oportunidad de decretar que el impuesto recaudado en Ibiza se quede en la isla, una petición que desde aquí llevamos realizando desde hace tiempo. No queremos que lo que se recaude aquí se vaya a Mallorca y que dependamos de otros para decidir en qué se destinan estos impuestos. Había mil maneras de actuar para lograr que lo recaudado se quedara aquí con varios proyectos ejecutables, pero luego se destinará a fines que uno no entiende, cuando este impuesto se debe destinar al turismo sostenible.
—¿Considera que la Ley Turística de Baleares se extralimita en la regulación del alquiler vacacional?
—Lo que sucede es debido a los cambios de gobierno. Lo hemos visto ahora con el anuncio de una serie de medidas por parte del Govern balear modificando la legislación del anterior Govern. En relación a la regulación del alquiler vacacional, tampoco queremos que haya una impunidad total o libertad absoluta en este sentido y que exista un crecimiento infinito porque somos islas y tenemos una capacidad limitada, pero sí creemos que el tema de la moratoria en la concesión de plazas se debería modificar porque, existiendo esta moratoria, es imposible que la oferta ilegal pueda convertirse en reglada. Ya sé que nadie quiere que se crezca en plazas turísticas, pero sin la posibilidad de que esto se pueda llevar a cabo, seguirá existiendo esta oferta ilegal porque es muy difícil combatirla, ya que no saben de qué manera se tendría que intentar captar a estos propietarios de unifamiliares en el caso de Ibiza para que cumplan la normativa y la legalidad y, de esta manera, pasen a la oferta reglada. En este momento no es posible y habría que encontrar una solución a este problema.
—¿Desde AVAT qué solucionas se plantean ante esta problemática?
—Desde la asociación lo tenemos muy claro. Nosotros estamos en contra de la oferta ilegal, especialmente en pisos turístico como primera emergencia, y apoyamos a todas las instituciones contra el intrusismo y contra este tipo de vivienda que al final limita la vivienda residencial. Pero también hemos planteado, como te decía, la problemática que sufre la vivienda unifamiliar debido a la moratoria turística, ya que hay muchos alojamientos que podrían pasar a la legalidad. No obstante, entendemos que a día de hoy para un político es muy difícil anunciar el aumento de plazas en la isla que la sociedad tanto rechaza. Lo que está claro es que tenemos un problema de ilegalidad de vivienda unifamiliar que podría pasar a ser vivienda reglada de alguna manera. Al final, la oferta ilegal es una competencia desleal y las agencias comercializadoras no pueden luchar contra eso. Por lo tanto, es mejor que hayan más plazas regladas a que sigan existiendo plazas ilegales. Con la legalidad, las administraciones pueden saber quién es el propietario, si tiene seguro, dónde encontrarlo y qué ofrece. En cambio, si la oferta es ilegal, no saben nada.
—El otro anuncio de la presidenta balear Prohens sobre la prohibición de nuevas licencias para el alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares no afecta a Ibiza porque el alquiler turístico en pisos está prohibido en Ibiza. ¿Hay novedades sobre la zonificación del alquiler en la isla?
—No, estamos pendientes. No se aprobó en su día por parte del Consell d’Eivissa y estamos pendientes del PIAT, que es Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos que delimita aquellas zonas aptas para llevar a cabo la comercialización turística. El Consell ha anunciado que tiene una empresa que se va a encargar de su desarrollo con el objetivo de que sectores empresariales de Ibiza sean consultados, pero todavía no se ha llevado a cabo. No obstante, vemos cómo se habla mucho del PIAT y este plan sabemos que tardará en ser efectivo tres o cuatro años. Estas soluciones no llegan de manera inmediata, sino que hay que esperar. Es cierto que el PIAT clarificará o podrá luz hacia dónde queremos ir como isla turística.
—Desde el sector también se denunció la problemática derivada de la amnistía urbanística del Govern porque al legalizarse viviendas fuera de ordenación pierden la licencia turística.
—Exacto, se hablaba de que esta amnistía, que venía desarrollada en el decreto ley de simplificación administrativa, condicionaba la licencia turística de la vivienda si solicitaba legalizar una parte de la vivienda. Por eso nosotros nos opusimos, ya que nos parece un poco incongruente la medida porque esta amnistía provoca que alguien pueda perder una licencia o que directamente un propietario no quiera legalizar parte de su vivienda por el miedo de perder el permiso turístico. No quiere decir que estemos defendiendo la ilegalidad que se cometió en su día, pero sí defendemos que un alojamiento que en el pasado, por ejemplo, hizo una ampliación en su casa no tenga que perder la licencia turística ya concedida. Son cosas diferentes. Afortunadamente hubo mucha presión en Mallorca y entendemos que esto se va a modificar.
—Dentro de poco tiempos se celebrará el Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales de la isla.
—Sí, cada año celebramos nuestro Congreso de Viviendas Turísticas. Este año es el décimo aniversario y se celebrará una única jornada con dos mesas redondas por la mañana y dos por la tarde. En la primera Mesa hablaremos del futuro turístico de la isla de Ibiza y nos sentaremos con diferentes representantes de otros sectores para debatir cómo vemos la isla dentro de 10 años y qué soluciones o qué demandas tendría cada sector. En la segunda Mesa se hablará de la sostenibilidad en la vivienda vacacional. En esta intervención, haremos especial hincapié en la escasez del agua en Ibiza. Estará el gerente de Abaqua, Emeterio Moles, que podrá hablar de la problemática del agua y las soluciones, además de la situación actual de la próxima desaladora en Ibiza.
—¿Y por la tarde qué mesas redondas participantes se celebrarán?
—Por la tarde hablaremos de marketing digital y la inteligencia artificial. Y la última mesa tratará sobre qué Ley Turística para la vivienda vacacional queremos. También estará presente Mariano Juan como vicepresidente del Consell d’Eivissa, algunos representantes del Govern balear e integrantes que hablarán de todas las modificaciones que se prevén en la Ley Turística de Baleares y cómo pueden afectar. También hablaremos del PIAT y del decreto de simplificación administrativa. Queremos que este año este congreso se enfoque en clave ibicenca.
—No sé si puede adelantar los puntos principales que se abordarán en la mesa sobre la Ibiza de dentro de 10 años.
—Esto me lo guardo para el congreso porque hay mucho que debatir, ya que estamos en un momento muy crítico para la asociación por todos estos ataques contra la saturación y el aumento de plazas turísticas. Empezamos a percibir un ataque a nuestro sector, a las plazas turísticas regladas. Hay entidades que abogan por eliminar también la oferta reglada, por lo tanto, vivimos un momento crítico y tenemos que estar todos unidos en la asociación para luchar por los intereses de este sector que aporta mucho a la economía ibicenca. Un sector que tiene una gran demanda y que, por mucho que desaparezca esta oferta, no desaparecerá esta demanda turística. Además, también considero que se está creando mucho rechazo contra las fiestas en las viviendas y creo que es importante saber diferenciar entre una fiesta ilegal en la que se cobra entrada, y existe una actividad económica, y una fiesta de amigos en casa. Además, en la mayoría de ocasiones el propietario no es consciente de estas celebraciones. Otra cosa sería que el propietario participara o no denunciara los hechos.