Los vecinos de Sant Vicent de sa Cala han vuelto a denunciar que la carretera de acceso a su pueblo se ha convertido, de nuevo, en un circuito para moteros y pilotos en las últimas semanas.
Los fines de semana, sobre todo, el ruido de los motores de motos de gran cilindrada retumba en todo el valle. Una detrás de otra circulan a gran velocidad trazando las peligrosas curvas de una carretera que se convierte en un auténtico peligro para los que transitan por ella.
Si las motos son las protagonistas mientras luce el sol, los coches toman el control ya de madrugada. De hecho, los vecinos aseguran que se llevan a cabo carreras entre varios de ellos hasta las dos de la madrugada.
Pujada a sa Cala
Estas carreras ilegales se producen a pocas semanas de la celebración de la Pujada a sa Cala. Un hecho que no ha pasado desapercibido por el Automóvil Club de Ibiza y Formentera, organizador de la competición, que en sus redes sociales ha pedido a los aficionados al automovilismo que «penséis en las consecuencias que podría tener el exceso de visitas al recorrido para nuestra prueba. Meteos en la piel de los vecinos que tienen que soportar el ruido y las molestias, que aunque a nosotros nos parezca el sonido más hermoso, no todos piensan igual (...). No excedais la velocidad, conducid con extrema precaución y, sobre todo, no os piquéis los unos con los otros en hacer carreras».