El voto favorable de la concejala de Unidas Podemos en Sant Josep, Mónica Fernández, permitió este jueves al equipo de gobierno del PP salvar su propuesta para incrementar la tasa de basuras. Una medida impuesta por la ley de residuos y suelos contaminantes estatal, aprobada en 2022, que implica que las entidades locales deben repercutir el coste total del servicio de recogida de residuos a los contribuyentes. Hasta el momento, los ‘josepins’ solo pagaban el 47 % de los 7,7 millones de euros que cuesta este servicio anualmente, por lo que la medida aprobada en el pleno extraordinario supondrá más que duplicar los ingresos por este concepto por parte del Ayuntamiento de Sant Josep.
Y el método que se utilizará para calcular este incremento será la superficie de cada vivienda. «Tenemos claro que es una subida injusta, porque no refleja el espíritu de quien más contamina, más paga; sino que quien más metros cuadrado tiene más paga», explicó el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, quien añadió que «no tenemos herramientas para hacer una tasa más justa». «Si hubiésemos tenido el DNI de todos los vecinos asociado a una referencia catastral, habríamos hecho unos recibos con una parte fija por metro cuadrado y una variable por el número de habitantes, pero más del 60 % del padrón no tiene una referencia catastral», insistió Roig.
La concejala de UP, Mónica Fernández, justificó su voto favorable «por coherencia. La ley se redactó en 2022 por un director general de mi partido y creo que lo que se busca es concienciar y que la gente aprenda a no generar residuos». Fernández, que en la pasada legislaturas fue quien gestionó esta competencia, explicó que las viviendas más pequeñas tendrán una subida del 48 % en su recibo y destacó que los grandes generadores de residuos como hoteles y restaurantes «están tasados como deben».
La portavoz socialista en Sant Josep, Pilar Ribas, señaló que las viviendas más pequeñas, de 70 m², «pagarán 152 euros, mientras que alguna llegará hasta lo 700 euros. El PP no ha entendido que el pago se tiene que establecer por generación de residuos de las personas, y como no ha habido ganas de trabajar, el PP ha ido a la solución más simplona y a la más perjudicial para los bolsillos de las personas. Cuando no hay ganas de buscar soluciones, solo se crean problemas y no apoyaremos el problema que ustedes han creado».
«Cinismo absoluto»
El alcalde ‘josepí’ calificó la intervención del PSOE de «cinismo absoluto». «Nos obligan desde el Gobierno del Estado con una norma en la que no estamos absolutamente de acuerdo, pero nosotros cumplimos la ley mientras quien nos impone esta subida vota en contra. Si fuéramos como vosotros retiraríamos este punto, pero somos coherentes porque hay que hacer lo que hay que hacer», señaló Vicent Roig.
Josep Antoni Prats, de Ara Eivissa, votó también en contra porque «es injusto que pague lo mismo un gran chalé que una casa payesa mantenida con grandes esfuerzos en la que ellos mismos se encargan de muchos de los residuos que producen. No nos parece justo que pague lo mismo un piso de 30 años de renta baja que otro nuevo de lujo de una zona turística. Aplicar el parámetro de la superficie quizás es adecuado en zonas únicamente urbanas, pero no está adaptado a las características sociales ni demográficas de nuestro municipio».
Desde Vox también mostraron su desacuerdo con la subida de la tasa de basuras. «No estamos dispuestos a pagarle la fiesta del cambio climático a nadie», señaló su portavoz, Araceli Colomar.
Bonificaciones
Los pensionistas tendrán una bonificación en la tasa de basuras del 40 % siempre que los ingresos familiares no superen en 2,5 veces el último valor publicado del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). En el caso de familias numerosas y monoparentales, la reducción será del 30 %.
Si se llevan a cabo siete o más aportaciones a las ‘deixalleries’, se contempla una reducción del 15 % en la tasa de basuras.