El tiempo de resolución de los casos en las Urgencias del hospital Can Misses ha logrado reducirse un 30%, con esperas medias de 5,84 horas, mientras que en octubre del pasado año ese mismo dato alcanzaba las 8,3 horas. Dentro de ese periodo se contempla desde que el paciente llega y se le realiza el triaje hasta que se completan las diferentes pruebas diagnósticas.
En los últimos días algunos usuarios habían denunciado largas esperas en este servicio y también saturación en las Urgencias de Can Misses, un hecho que consideraron inusual al producirse, según manifestaron, fuera de la temporada alta.
Fuentes del hospital explicaron ayer que históricamente octubre siempre suele registrar menos urgencias en comparación con julio o agosto, una tendencia que en este 2024 también se ha mantenido. En concreto, durante la primera quincena del mes fueron atendidas 3.062 urgencias frente a las 3.190 registradas en el mismo periodo del pasado año, un 4% más.
«No está siendo un octubre con más casos de los habituales y hay menos presión que en 2023 por estas mismas fecha», insistieron.
Desde Can Misses señalaron además que en estas valoraciones hay que tener en cuenta las «lecturas subjetivas» que los usuarios puedan realizar cuando acuden al servicio y deben esperar un largo tiempo.
Quejas
Profesionales del servicio lamentaron ayer que la sobrecarga laboral que suelen sufrir en las Urgencias de Can Misses no es un problema exclusivo del hospital ibicenco, sino que es algo que se produce en todo el país, lo que lo convierte en un servicio poco atractivo a la hora de captar sanitarios.
«El estrés que soportamos es inimaginable», reconocieron.
La elevada demanda asistencial y la pobre educación sanitaria de muchos pacientes, que en ocasiones acuden a las Urgencias sin motivos de peso, contribuyen a empeorar la situación en los últimos tiempos, según afirmaron también.