Cuatro de las siete miembros de la junta directiva del club de mayores L’Esplai de Can Ventosa han presentado su dimisión en los últimos días, dejando en una situación crítica a la junta, que ahora cuenta solo con tres integrantes.
El ambiente en este club de mayores de Can Ventosa está cargado de tensión tras estas dimisiones en masa cuyos motivos serán explicados a los socios en una reunión informativa que tendrá lugar este mismo miércoles. Las dimitidas argumentarán su decisión en un contexto de presuntas irregularidades y malestar dentro de la gestión del club.
Neus Planells, quien fue presidenta de L’Esplai hasta el año pasado y ahora forma parte del grupo crítico, asegura que el problema radica en que «a la hora de elegir a la nueva presidenta se valoró más la amistad que la capacidad de gestión». Planells sostiene que dejó la dirección con un calendario de actividades completamente organizado, pero que «solo había que continuar con lo que ya estaba en marcha».
Tanto Planells como el resto de las dimitidas denuncian un estilo de gestión que describen como «dictatorial», sin espacio para el diálogo o el consenso. Esta falta de entendimiento ha desembocado en la dimisión de la mayoría de las integrantes de la junta. Según Planells, las dimisionarias han detectado «varias irregularidades en la gestión».
El clima de tensión también se refleja en la salida abrupta de Planells de la junta, después de haber colaborado en la redacción de los estatutos del club y en la preparación del 40 aniversario. «Mientras estaba de viaje, recibí un mensaje en WhatsApp diciéndome que ya no contaban conmigo. No es la manera adecuada de proceder. Si entré en la junta conforme a los estatutos, mi salida debería haberse producido de la misma manera», denuncia Planells.
Los estatutos
Una de las principales quejas de las exmiembros de la junta es el incumplimiento de los estatutos del club. Planells recuerda que, según las normas, cualquier socio puede solicitar una asamblea extraordinaria con el respaldo del 10% de los socios. «Reunimos 150 firmas en un solo día, pero la presidenta se negó a firmar el documento», explica. Debido a esta negativa, las dimitidas han optado por organizar una reunión informativa en lugar de una asamblea oficial para dar las explicaciones pertinentes a sus socios y compañeros.
La situación se agrava, según Planells, con la confusa comunicación por parte de la dirección. «Han colgado varios carteles contradictorios sobre la convocatoria de una asamblea que, además de confundir a los socios, se celebraría el 31 de octubre, víspera de Tots Sants, y a las 20.00 horas, cuando el bar está cerrado. No tiene ningún sentido», critica. Planells acusa a la presidenta de intentar «colocar a sus amigas en los puestos de las dimitidas» en esta asamblea, algo que, según ella, va en contra de los estatutos del club. «Hemos llegado a pedir ayuda al Ayuntamiento de Eivissa para garantizar que se respeten las normas», añade.
La presidenta
Por su parte, la actual presidenta, María Marí, niega en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera las acusaciones y asegura que desde el primer día ha sido boicoteada por quienes ahora han dimitido. «Querían ser ellas las que mandaran y como no lo consiguieron, se fueron», afirma Marí, quien califica las próximas explicaciones de las dimitidas como «una serie de mentiras una detrás de otra, como las que les habrán contado a los socios para que firmen». Además, subraya que «para organizar una asamblea la tiene que firmar la presidenta y yo no he dado mi permiso para hacerla». Sobre su posible dimisión, Marí es contundente: «Eso es lo que querrían ellas».
El Ayuntamiento de Eivissa
Desde el Ayuntamiento de Eivissa, la concejala del área de Mayores, Sara Barbado, aclara que, aunque el Ayuntamiento es el propietario del espacio que ocupa el club, la junta directiva gestiona el funcionamiento de manera independiente. «Las personas que han dimitido nos han pedido ayuda para mediar en el conflicto, pero nuestra intervención se limita a asegurar que se cumplan los estatutos», comenta Barbado. Además, insiste en que las peticiones deben hacerse conforme a las normas establecidas. «Los entresijos de la junta es mejor que se solucionen de manera interna; lo único que podemos hacer es tratar de mediar para que todo llegue a buen término y velar por que se cumplan los estatutos del club», insiste la concejala de Mayores.
Desde fuera
Mientras tanto, una de las socias del club observa desde la distancia el conflicto interno. Ajena a las disputas directivas, apurando su café con leche comenta a Periódico de Ibiza y Formentera : «Aquí se ven cosas un poco raras. Parecen el perro y el gato». Esta socia concluye que «el problema es cuando alguien no sabe mandar ni se deja ayudar. Espero que el Ayuntamiento de Eivissa pueda poner orden, porque ellos no paran de organizar actividades, ¡menos mal!».
Y ahora, después de haber acudido a la reunión de ayer que por lo visto no fue nadie de la prensa, se aclararon los motivos. Hay irregularidades de todo tipo en las cuentas, en las formas de actuar de la presidenta, donde ya nos han dejado claro que no siquiera podría serlo a día de hoy y habría que convocar elecciones, que se niega. Y que están buscando los cargos a dedo, pero ellas. Acusaciones que se han hecho muy graves tanto a las mujeres que han dimitido y al ayuntamiento y ya se ha visto que no ha sido así. Las que han dimitido no quieren volver a estar en la junta pero sí que podamos pedir explicaciones y que nos enseñen los recibos. Que presuntamente el señor Toñi Villalonga está detrás, y no quiere devolver el ordenador al ayuntamiento. Que el ayuntamiento y la concejala no han tenido nada que ver y que nos han dado todo el apoyo desde el principio, y que ha mediado porque así se lo pidieron y aprobado en junta. Que en ningún momento se ha presionado a nadie y así está puesto en acta, y que se pidió hasta en 6 ocasiones el ordenador y todo han sido negativas por parte de la junta y todavía no sabemos por qué. Así que a los que tanto dicen, el miércoles próximo por la tarde iremos a la junta extraordinaria a pedir explicaciones. Al final, todo mentira… el diario vuelve a mentir en todo y el periódico se ha acercado mucho a la realidad. Ahora si es el momento de preguntarnos qué opinamos… lo que sí me quedé perpleja es que la señora mari apareció 10 min y se largó sin dar la cara. Señora, estuvo lleno y todos ahora estamos sin saber por dónde empezó. Agradecer a la señora Balbina que fue de la junta hace unos meses y dimitió que también intervino hablando mal de estas señoras porque veía cosas raras y que el ayuntamiento no tuvo nada que ver. Día pasado por agua pero espero que las actuales se preparen por la que han liado, que se avecina gorda. Ahora ya me he quedado agusto pero con la verdad por delante…