Los portavoces del sector primario y de la Alianza por el Agua criticaron ayer que la actuación de los políticos. «Mucho anuncio y mucho bombo a actuaciones que no se finalizan», señalaron. Y pusieron como ejemplo la balsa de riego de sa Rota, «que no está ni se la espera», aseguró Toni Tur ‘Secorrat’.
Para Juan Calvo, director de la Alianza por el Agua y exsecretario general de Abaqua en la pasada legislatura, la solución que ha encontrado el Govern de suministrar agua desalada a la balsa de sa Rota para que se pueda poner en marcha tras 20 años inutilizada «es un parche. Somos escépticos hasta que funcione».
‘Secorrat’ también señaló que en la isla de Ibiza son necesarios «tres proyectos más como el de sa Rota» y avisó a los políticos de que «la complejidad no se puede usar como excusa para no hacer nada».
La salinidad de las aguas residuales impidió décadas atrás que la comunidad de regantes de sa Rota pudieran utilizar el agua de la balsa para regar sus huertos. «Los ayuntamientos tienen que trabajar para mejorar la red de saneamiento y evitar las infiltraciones de agua marina», dijo Rafa Tur, portavoz de la Alianza por el Agua.
Desde el Govern recordaron ayer que la balsa de sa Rota se puso en marcha el pasado mes de julio al 50 % de su capacidad y que tras la temporada turística, cuando ya no es necesario dedicar todo el agua de la desaladora de Santa Eulària para el consumo humano, se utilizará para mejorar los niveles de salinidad del agua para que los regantes puedan utilizarla en primavera.
Agua desperdiciada
Agricultores y Alianza por el Agua destacaron que cada año se tiran al mar 10 hectómetros cúbicos de agua al mar procedente de las depuradoras, diez veces más de lo que necesitarían todos los payeses para regar sus huertos.