Pocos minutos bastaron para que la furgoneta situada junto a Can Tina se quedara sin espacio para transportar más botellas de agua, más pañales o ropa. Durante toda la jornada, los voluntarios estuvieron recogiendo el material que decenas de ciudadanos anónimos fueron entregando en este punto de Vila.
Una vez llena, la furgoneta tenía previsto dirigirse a sa Coma para descargar el material en un espacio habilitado por el Consell, iniciándose después allí la clasificación y reparto de productos en los camiones que viajarán a Valencia. «La respuesta de la gente es increíble», afirmó una de las voluntarias.
Otros ciudadanos aprovechaban para preguntar hasta cuándo podían traer cosas. «Somos poble», comentó Miguel Ángel, natural de Valencia, que entregó algunos productos para los damnificados antes de comer en Can Tina.
Tanto este local como Es Mercat se llenaron de clientes en cuestión de minutos. Según habían compartido en redes sociales, todas las ganancias obtenidas con la comida solidaria del sábado se destinarán a los afectados por la DANA.
Desde Es Mercat, Henry explicó que entre su equipo hay algún valenciano, por lo que la tragedia les ha tocado de cerca. «Estamos muy contentos con la respuesta de la gente», afirmó.
Sin parar un minuto, los encargados de Can Tina iban apuntando a los clientes en una lista a medida que éstos iban llegando. Aunque la comida se anunciaba para las 14.00 horas, mucho antes las mesas del local estaban ya repletas de personas dispuestas a colaborar.
Lucía y José Ramón nunca habían comido en Es Mercat pero no se lo pensaron dos veces cuando supieron de la iniciativa solidaria. «Estamos viviendo muy mal esta tragedia. Lo seguimos todo el día en Internet y es horrible», comentaron.
Paula, una valenciana residente en Ibiza, participó también en la comida junto a otras amigas «para ayudar». «Mi familia está toda bien, pero se ha destruido todo», lamentó.
Jesús, otro de los comensales que quiso colaborar en la iniciativa solidaria, aprovechó para cargar contra la clase política «porque no saben hacer nada. Hoy les estamos demostrando a los políticos que somos sociedad, pero ellos no».
Según reconoció, ni es valenciano ni ha perdido a nadie, pero le duele ver cómo la necesaria ayuda de los militares o de los efectivos de emergencias no está llegando a Valencia de manera efectiva «y me da la sensación de que a los políticos no les duele nada y se ríen de nosotros».
También Juan Antonio estaba dispuesto a esperar lo que hiciera falta para comer en Can Tina «porque así colaboro y además aquí se come bien».
Como él, Neus y sus amigas aguardaban una mesa para ayudar de esta manera a los afectados por la DANA. «Tenemos una prima de mi marido en Paiporta. Esperaremos lo que sea porque además el cocinero es amigo nuestro», señaló Neus.