El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Santa Eulària ha aprobado este jueves, en una sesión extraordinaria y de punto único, la licitación de las obras correspondientes a la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza, ubicado en Santa Eulària.
En primer lugar, la alcaldesa del municipio, Carmen Ferrer, expuso el histórico de las negociaciones para este contrato y la final adjudicación, tras la aprobación de todos los trámites, ha recaído finalmente en la Unión Temporal de Empresas (UTE) entre Tecopsa y Hermanos Parrot por un valor total de 33,78 millones (que ya cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Industria, financiado por la Unión Europea NextGenerationEU y del Govern balear a través del reparto del Impuesto de Turismo Sostenible). El plazo de ejecución fijado es de 27 meses.
Las pérdidas
En su intervención, la alcaldesa defendió que esta segunda del Palacio de Congresos ha sido modificada contando con los requerimientos del sector MICE para evitar perder eventos de gran formato que supondrían más empleo y más gasto en las empresas de toda la isla, un impacto estimado en 12 millones de euros sólo en los dos últimos ejercicios en base a la no llegada de unos 16.000 visitantes con estancias medias de dos días y un gasto diario entre 350 y 800 euros, según la Spain Convention Bureau. Así, el Palacio de Congresos tuvo que rechazar seis eventos con unos visitantes estimados de 6.150 personas con un impacto estimado de unos cinco millones de euros. Y en lo que va de este año se han perdido otros siete millones al haber tenido que rechazar nueve citas con 9.970 asistentes. Eso, sin contar con el impacto en el empleo que haya podido tener esta pérdida de eventos, según destacó durante su intervención.
El primer turno de palabra tras lo expuesto por Ferrer correspondió al portavoz del PSOE, Alan Ripoll, quien mostró la disconformidad del grupo «por ser un proyecto desmesurado» y existir problemas mayores como «la vivienda o el abastecimiento de agua». En este sentido, Ripoll apuntó a que esta medida supone incidir en un modelo turístico «que ya funciona extraordinariamente bien».
Tras ello ha sido el turno del representante de Unidas Podemos, Álvaro de la Fuente, quien fue muy crítico con la propuesta presentada, al suponer «seguir incidiendo en un modelo turístico que tiene graves consecuencias para nuestros barrios». En este sentido, pidió destinar esos más de 33 millones a medidas de carácter social, como pueden ser la construcción de vivienda pública o «la revitalización de nuestros barrios».
La última de las réplicas ha corrido a cargo de Paula Salsolo, de Vox, quien afirmó que «el proyecto no ofrece garantías de retorno» y pidió invertir esos millones para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Santa Eulària. En este sentido, anunció que Vox votaría en contra porque «mientras haya carencias para los ciudadanos del municipio no habrá ‘palacios para los señoritos’ del PP».
Tras el turno de réplicas, retomó la palabra Carmen Ferrer quien, en primer lugar, puso en valor el trabajo realizado por los técnicos del Ayuntamiento. En segundo lugar, recalcó la importancia del turismo de congresos como el del MICE, que atraerá el Palacio de Congresos de Ibiza gracias a estas inversiones. Por último, recriminó al grupo socialista que no apoyen esta iniciativa «cuando votaron a favor del Palacio de Congresos en Palma».
La iniciativa fue finalmente aprobada con los 12 votos favorables del Partido Popular, que hizo valer su mayoría absoluta en el pleno, las cinco abstenciones de los socialistas y los votos en contra de Unidas Podemos y Vox.
¿Cómo será?
En el proyecto se contempla un espacio diáfano de 2.500 m², con capacidad para ser dividido en diferentes configuraciones, salas de eventos de distintos tamaños con posibilidad de unirse y separarse mediante paneles móviles y salón de actos con graderío para 1.000 personas que además incluye un local accesible desde la calle con posibilidad de funcionamiento independiente del edificio, zona de restauración para banquetes, espacio para cocinas y catering, oficinas, así como almacenes, camerinos, vestuarios, zonas de carga y descarga, y aparcamiento de vehículos. Todo ello lo convierte en un espacio versátil y adaptable según las necesidades.
El aparcamiento de vehículos se distribuye en dos plantas sótano. La primera planta sótano se encuentra separada entre una zona para vehículos y otra para uso de carga y descarga de tráileres y furgonetas. La segunda planta sótano se utiliza para aparcamiento de vehículos únicamente. En total existe plazas para 31 motos y 278 automóviles, de las que 14 son accesibles. Todo ello supone una superficie construida total de 21.654,57 m² sobre una parcela de 13.736,70 m².