La sala Gesell en los Juzgados de Ibiza está ya operativa después de que, tras meses de espera, se hayan instalado los elementos técnicos e informáticos necesarios para su uso. Así lo confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el juez decano, Sergio González, quien meses atrás había criticado la excesiva lentitud de la Administración en un tema tan sensible como es la atención a los menores.
Cabe recordar que este tipo de salas fueron creadas por el psicólogo y pediatra norteamericano Arnold Gesell y suelen contar con espacios divididos por una ventana–espejo unidireccional que permite tomar declaración en unas condiciones específicas. Una de las estancias, acondicionada como sala amable, se reserva para las exploraciones e interrogatorios del menor y la otra es utilizada por los profesionales para grabar y observar todo lo que ocurre al otro lado. En relación a este espacio en Ibiza, desde comienzos de año se venía reclamando la instalación de un sistema de audio para realizar las grabaciones y las escuchas.
Según explicó este sábado el juez, el Ministerio de Justicia envió todos los elementos técnicos necesarios para poner en marcha la dependencia, contando con la opinión de los forenses que solicitaron pequeñas modificaciones. Tras completarse el proyecto, la pasada semana pudo llevarse a cabo en la sala la primera exploración a un menor.
«Todo funcionó perfectamente. Realizamos la exploración usando el sistema de audio y grabación. El cristal, finalmente, ha sido inutilizado porque no es necesario en este caso dividir el espacio. Se graba todo y se manda ‘online’ para que las partes puedan seguir las declaraciones», comentó.
Fue el pasado mes de marzo cuando se inauguraron las tres salas amables en los Juzgados de Ibiza cuyo objetivo es ofrecer a las víctimas un ambiente relajado durante el proceso judicial. Una de las habitaciones está en la planta baja y se trata de una sala de espera adaptada a las necesidades de estas víctimas y de los menores. Otro de los espacios está en la tercera planta de Sa Graduada donde se encuentra el Juzgado de Violencia contra la Mujer y la tercera está en la sexta planta y es una sala Gesell.
El juez decano recordó cómo, tal como se hizo con el mobiliario, desde el Consell se ofrecieron a sufragar los costes de los aparatos de grabación, aunque la gerencia denegó esta posibilidad por diversas razones.
González resaltó «lo bien» que estaban funcionando las otras dos salas amables abiertas para humanizar la atención y los procesos judiciales a mujeres víctimas de violencia de género y a menores. Sofás, cambiadores de bebés, manualidades para niños y estanterías con juguetes y cuentos, pueden encontrarse en estos espacios de los Juzgados.