La Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha liberado en el Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera un ejemplar de águila calzada (Hieraaetus pennatus) que se ha estado recuperando en las instalaciones del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Baleares (Cofib).
Según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural en un comunicado, el ave ingresó el pasado mes de septiembre con una fractura en el ala derecha causada por un disparo, tras haber sido encontrada por la Guardia Civil en el término municipal de Santa Eulària.
El animal se mantuvo en recuperación en una clínica de Ibiza durante aproximadamente dos semanas, pero tuvo que ser trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cofib en Mallorca para completar la recuperación en unas instalaciones más adecuadas.
Cabe recordar que el águila calzada, también conocida como gavilán, es una especie común en España que se encuentra presente en prácticamente toda la Península. Es de hábitos migratorios, aunque en Baleares su población es mixta, es decir, una parte es migratoria y la otra es residente en el archipiélago.
Está catalogada como «en régimen de protección especial» por el Real decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Asimismo, a nivel internacional, está incluida en el anexo 1 de la Directiva de aves y en el apéndice 2 de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de la fauna silvestre.
La Conselleria ha recordado que la muerte de una especie protegida es una infracción tipificada como grave en la Ley balear de caza que implica no sólo una sanción pecuniaria, sino también la pérdida de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla durante años. Incluso puede dar lugar a responsabilidades penales.
En 2024 han ingresado un total de 27 gavilanes en los centros de recuperación de fauna silvestre del Cofib en las Islas. Las principales causas de entrada son las caídas en albercas, los traumatismos y las colisiones. Del total de ejemplares ingresados, seis han podido ser devueltos a la naturaleza.