El pleno del Ayuntamiento de Eivissa ha aprobado este jueves de forma definitiva la nueva ordenanza municipal de ocupación de la vía pública, que agrupa en un solo texto ocho reglamentos hasta ahora en vigor relativos a esta cuestión. El objetivo de la nueva ordenanza, según ha expresado el concejal de Comercio, Álex Minchiotti, es transformar Vila en «una ciudad amable» en la que la actividad económica de las terrazas pueda convivir sin problemas con el paso de los peatones o la limpieza de las calles.
Minchiotti ha explicado que, en el periodo de exposición pública, han presentado alegaciones a la nueva norma el PSOE y la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la Marina. Tanto en un caso como en el otro, el Consistorio ha aceptado algunas de estas sugerencias por considerar que pueden «mejorar» la nueva ordenanza. Una norma que contempla, por ejemplo, medidas como las bonificaciones fiscales para aquellos establecimientos que permanezcan abiertos más de nueve meses al año.
Terrazas
El concejal también ha señalado que el Consistorio no ha aceptado una alegación del PSOE que pretendía mantener la limitación del 50% para aquellos establecimientos que quisieran ampliar sus terrazas. En este sentido, Minchiotti ha explicado que se ha retirado este límite porque así «se puede jugar con la ocupación» que le correspondería a establecimientos cercanos que tengan sus puertas cerradas en ese momento. Además, ha subrayado, hay que tener en cuenta que estas terrazas permitan el paso de los viandantes cómodamente y, sobre todo, que no se conviertan en un obstáculo para limpieza viaria.
El Ayuntamiento también ha incorporado la propuesta de los comerciantes de la Marina de poder contar en las terrazas con elementos laterales y sombrillas complementarias para los días en los que haga mal tiempo. En este sentido, Minchiotti ha explicado que «en verano hay días de mal tiempo y viento», por lo que se ha considerado necesario introducir esta medida en la nueva ordenanza.
El punto de fricción entre el edil y el PSOE ha sido el de los apilamientos de material en estos espacios. Los socialistas consideran que esto debe mantenerse y el Ayuntamiento ha decidido rechazar esta alegación porque, según ha explicado Álex Minchiotti, «estos apilamientos provocaban serios problemas de limpieza». El edil ha recriminado a los socialistas haber permitido que esto sucediera durante los anteriores mandatos: «En ocho años, el PSOE convirtió las calles en almacenes de mobiliario no poner orden en este tema. Les iría mejor dejar la línea del oportunismo y entrar en la del criterio».
A estas palabras ha respondido el socialista Pep Tur, quien ha recordado que los apilamientos fueron «acordados con los comerciantes». Tur ha preguntado a Minchiotti «cuántas sanciones se han puesto por apilamientos no autorizados» desde que el PP llegó al Gobierno municipal así como «cuánto mobiliario se ha retirado». La respuesta de Minchiotti no le ha debido agradar y es que, entre 2019 y 2023, Vila aprobó unas 2.000 licencias de ocupación de la vía pública y solo 12 permisos de apilamiento. «O usted es bandera del oportunismo», ha añadido Minchiotti, «y está generando un problema donde no existe. O estas 12 son las únicas que querían hacerlo bien y ustedes miraban hacia otro lado. Yo soy hombre de presunción de inocencia y me quedo con la primera versión. Pero no ponga un problemón donde no lo hay».
Publicidad
El pleno, por otro lado, ha dado luz verde inicial a la modificación de la ordenanza reguladora de la publicidad exterior en el municipio. Una modificación que, entre otras cosas, fija nuevas sanciones, que pueden llegar hasta los 30.000 euros. El concejal Rubén Sousa ha explicado que los objetivos de la actualización son reducir la contaminación visual provocada por los carteles y pósteres en las fachadas de los edificios, recortar la publicidad en papel para tener un menor impacto en el medio ambiente y mejorar la imagen de los edificios en obras. La nueva ordenanza favorecerá la publicidad mediante sistemas electrónicos sobre pantallas digitales, según apuntó. «Ibiza es Patrimonio de la Humanidad y, por tanto, sus calles no pueden ser un parque temático, sino que deben reflejar esta distinción», exoresó el concejal, quien enfatizó que hasta ahora la normativa no se ha seguido rigurosamente, cosa que se quiere cambiar para que la estética de la ciudad deje de ser caótica. «Lo que queremos es que la línea visual de Vila esté cohesionada», precisó.
Gatobardo 1Vaya, parece ser entonces, que ahora solo importan en Ibiza los barrios nobles y con título. Al resto que les den….!