Un empresario de Ibiza, propietario del local V23 Luxury Rent A Car, denuncia que ha vivido una auténtica pesadilla en los últimos años a consecuencia de haber sido víctima de los delitos de okupación ilegal y extorsión por parte de una banda criminal holandesa e italiana. Una organización que, según explica este afectado, pagó a un exempleado para que okupara su rent a car mientras exigían al empresario cerca de 100.000 euros.
Una extorsión mediante okupación ilegal que la víctima denunció ante el Juzgado, reclamando una medida cautelar urgente para desalojar a esta persona. Ahora, tras varios meses sin poder realizar su actividad empresarial, este hombre relata con satisfacción que su extrabajador ha sido detenido y ha podido recuperar su negocio tras una lucha incansable por parte de este hombre, que ha sufrido durante mucho tiempo las consecuencias de los actos cometidos por esta banda criminal.
«Esta organización tenía intereses propios. No querían que abriese mi local porque su intención era alquilar sus propios vehículos en la isla», subraya, precisando que esta trama de estafa, robo, extorsión y okupación ilegal había desembocado en tres causas judiciales diferentes, instruidas en los juzgados de Instrucción número 2 y 4 de Ibiza.
Pesadilla
En este sentido, esta persona relata que el fraude y la extorsión que ha sufrido comenzó en 2023, cuando este propietario conoció a un ciudadano holandés que se presentó como empresario del sector de alquiler de coches de lujo. Según explica el denunciante, el holandés negoció con esta persona alquilar sus vehículos de alta gama en su local. No obstante, resultó que estos coches eran suizos y, por lo tanto, esta actividad era ilegal, ya que existe la prohibición de conducir un coche suizo en un país de la Unión Europea.
«Esta persona estaba involucrado en actividades irregulares de alquiler de vehículos», precisa el afectado, explicando que le impusieron una multa porque era su negocio el que constaba en la información fiscal.
Sin embargo, explica que, pese a esta estafa, la persona de origen holandés volvió a persuadir a este empresario de formar parte de un negocio vinculado a un fraude con una embarcación con el pretexto de devolverle el dinero que había tenido que abonar por la sanción. No obstante, cuando el afectado intentó desvincularse de este negocio fraudulento, las amenazas comenzaron. «Recibí presiones y amenazas de este hombre y, cuando quise cortar toda relación, comenzó a tomar represalias», recuerda, asegurando que el holandés no dudó en acudir a la violencia y al chantaje. También explica que varios vehículos de su propiedad fueron robados.
Entre ellos, un Ferrari, un Mercedes V-Class y un Audi RS6. Destaca que denunció estos robos ante la Policía Nacional y, en cuanto se localizó el Ferrari en un complejo residencial de Ibiza, el padre del empresario acudió al lugar para intentar recuperarlo. Sin embargo, esta situación, indicó, se convirtió en un escenario de secuestro y extorsión.
«Cuando llegó, se encontró con el holandés y cuatro personas más, todas armadas con pistolas. Nos dijeron que el coche estaba secuestrado y que si queríamos recuperarlo, teníamos que pagar 100.000 euros. Fue un momento de terror», lamenta.
Finalmente, el Ferrari fue trasladado a Holanda, lo que originó una nueva denuncia por robo con fuerza. «El Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza ya ha imputado al holandés por este delito, y el coche ha sido requerido para su devolución inmediata. No obstante, la recuperación del vehículo sigue pendiente, ya que el acusado ha llevado el coche fuera del país y se niega a entregarlo», precisa. Recuerda que la situación alcanzó su punto más crítico cuando, en medio de este caos, su local fue okupado ilegalmente por su exempleado de origen colombiano. Según el empresario, esta persona, a quien considera responsable de varios actos fraudulentos dentro de su empresa, fue pagada por el holandés para okupar el local junto a su mujer.
«Cambiaron todas las cerraduras del local, quitaron mi cartel y tomaron el control del espacio. No podía acceder ni trabajar. Me presionaron para que pagara los 100.000 euros. Fue una extorsión de manual», denuncia. Explica que a pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional para detener al okupa, la situación estuvo bloqueada judicialmente mucho tiempo.
«La Policía hizo todo lo que pudo, pero necesitaban una orden judicial para actuar. Estuvimos bastante tiempo esperando que el Juzgado de Instrucción número 2 autorizara la medida cautelar que nos permitiera recuperar el local. La jueza tenía toda la documentación y las pruebas necesarias», explica, resaltando que, actualmente, hay tres procedimientos judiciales abiertos relacionados con este caso: uno por el robo con fuerza del Ferrari, otro por la okupación ilegal del local y otro por la extorsión.
Organización criminal
«He solicitado que los tres procedimientos se unifiquen, ya que todos están vinculados a las mismas personas y actividades. Se trata de una organización criminal que está actuando de manera coordinada», precisa.
El empresario insiste en que los procedimientos están avanzando, pero a un ritmo demasiado lento, lo que está afectando gravemente a su actividad económica.
Ibiza, quien te ha visto y quien te ve, sobran italianos, argentinos, holandeses, los que no comen jamon, los que si lo comen , los indios, etc,etc,etc, sobran todas las nacionalidades que solo vienen a medrar y a reventar la isla , bienvenido a estos mismos si vienen a aportar su cultura y su trabajo.