La Asociación de Familiares de Pacientes con Patología Dual de Ibiza (Aspadif) denunció un caso de desprotección y desatención hacia un paciente con patología dual, cuyo tratamiento fue gestionado por las entidades Apfem y Aldaba. Según la asociación, el usuario, condenado por quebrantamiento de una orden de alejamiento, fue incluido en un programa formativo de estas entidades, con la obligación de que se le realizara un seguimiento trimestral.
Sin embargo, el paciente fue expulsado temporalmente del recurso residencial durante el verano de 2024 por incumplir las normas del programa, lo que, según Aspadif, representó un «castigo innecesario». «La expulsión se produjo de forma unilateral y sin el apoyo de la entidad tutelar Aldaba, que también tenía responsabilidad sobre el usuario. A pesar de que la familia logró contactar con Aldaba, las opciones de alojamiento para el paciente fueron escasas debido a la falta de plazas y a los problemas derivados de su comportamiento», apuntaron.
Aspadif señaló que este tipo de medidas, como la expulsión del paciente sin la debida coordinación entre las entidades y sin un protocolo adecuado, sólo empeoran la situación de los afectados. Además, según indicaron, la familia denuncia la falta de empatía y la ausencia de alternativas viables para el paciente, quien, indicó la asociación, está siendo abandonado por las entidades encargadas de su cuidado.
También, en una videoconferencia celebrada en octubre con el Govern, Aspadif solicitó la revisión de los protocolos de Apfem y Aldaba para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir, destacando que las recaídas en el tratamiento de patología dual deben ser consideradas parte del proceso y no un motivo para excluir al paciente. Por su parte, desde Aldaba destacaron que la expulsión del paciente fue una decisión tomada tras varios incumplimientos de las normas del recurso y tras consultar con su gabinete jurídico. En sus declaraciones, Aldaba destacó que solicitaron con mucha antelación (debido a la escasez de plazas) el recurso donde se encontraba el usuario. «Una vez que entra en el recurso, el usuario ha incumplido en reiteradas ocasiones la normativa donde se encontraba, siendo expulsado en varias ocasiones por cortos periodos a modo de aviso. El usuario ha continuado incumpliendo las normas y desde Aldaba se ha explicado en varias ocasiones tanto al usuario como a familiares que si la situación continuaba así sería expulsado de forma definitiva», precisaron. Finalmente, señalaron que, tras hacer mucha fuerza por parte de Aldaba para que no fuese expulsado, desde ese recurso lo han consultado con su gabinete jurídico y ha sido expulsado definitivamente. «Es contradictorio que Aldaba impidiera que continuase allí, puesto que hemos sido nosotros quienes solicitamos la plaza en el recurso, mantenemos coordinación con los profesionales y a su vez es una medida de protección al usuario dada su patología», agregaron.
"El recurso donde se encontraba no es un programa formativo, es un programa de rehabilitación comunitaria con carácter residencial donde viven más personas con la misma patología y, como tal, tiene su normativa para el buen desarrollo. Una vez que ha sido expulsado, se le ha propuesto al usuario que resida en un hostal de forma temporal hasta que el juez determine las medidas judiciales que debe cumplir, pero ha sido su madre quien lo ha acogido en su domicilio de forma voluntaria», manifestaron.
El caso ha generado una gran preocupación entre las familias de pacientes con patología dual, quienes exigieron la creación de un protocolo coordinado entre las entidades involucradas y el establecimiento de responsabilidades claras por parte del Govern, Aldaba y Apfem para evitar que situaciones de desprotección como ésta se repitan en el futuro.