El ministro de Turismo, Jordi Hereu, y la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, inauguraron ayer el nuevo Parador de Molina de Aragón, en Guadalajara, el número 98 de la red de Paradores y tras una inversión de más de 22 millones de euros. De esta manera, el establecimiento manchego se adelanta al Parador de Ibiza, cuyas obras finalizaron hace siete meses y todavía no tiene fecha de apertura.
Cabe destacar que el Parador de Molina de Aragón también ha tardado lo suyo en ponerse en marcha ya que la primera piedra se puso en 2011, pocas semanas antes de las elecciones generales, pero las máquinas y las grúas tardaron muchos años en aparecer por la localidad manchega.
En Ibiza, no obstante, los plazos se están alargando más ya que la primera piedra del Parador de Dalt Vila se puso en marzo de 2009 y tras más de 27 millones invertidos aún se desconoce cuándo va a abrir.
Según apunta Europa Press, Raquel Sánchez expresó ayer su orgullo por la apertura de este nuevo Parador, que sitúa a la compañía cada vez más cerca de alcanzar el objetivo de llegar a los 100 Paradores, coincidiendo con el centenario de la cadena en 2028. «Una meta que se alcanzará con los futuros Paradores de Ibiza y de Veruela», añadió.
La semana pasada, Sánchez señaló que la apertura del nuevo Parador de Ibiza está prevista para este otoño. Sin embargo, tal y como adelantó Periódico de Ibiza y Formentera este pasado domingo, Paradores solo ha conseguido contratar el 40 % de la plantilla.
Las quejas de los arquitectos
Los arquitectos responsables del proyecto del Parador de Ibiza, Ignacio Lliso, Julián Manzano-Monís y Ramón Andrada mostraron el pasado 8 de mayo su enfado por la falta de noticias en torno a la inauguración del edificio de Dalt Vila. «Entregamos las obras del Parador de Ibiza hace ya siete meses. No tenemos noticias de su inauguración. El edificio se está deteriorando. Es urgente su puesta en marcha!», escribieron en su perfil de X.
Ayer, sin embargo, quisieron puntualizar su comentario sobre su preocupación por el posible deterioro del Parador «debido a la polémica derivada» y pedir disculpas «por cualquier malentendido que nuestra publicación anterior haya podido generar».
Los arquitectos señalaron ayer que desconocían que la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez hubiera anunciado el mismo día que la apertura del Parador de Ibiza sería el próximo otoño. También explicaron los arquitectos que la entrega del edificio de Turespaña a Paradores se produjo el 15 de abril de este año. «Es importante señalar que durante este tiempo Turespaña no ha cesado de realizar trabajos de mantenimiento y conservación, asegurando con ello la preservación del inmueble», apuntaron los arquitectos del Parador.
También destacaron, que Turespaña «nos envió, el pasado 21 de abril, un listado detallado de repasos y reparaciones que debían ser corregidos por la empresa constructora, Acciona, dentro del período de garantía, y que en la actualidad se están corrigiendo». Unas reparaciones que, según los arquitectos, «se pueden simultanear con la decoración y puesta en marcha del edificio, confiados a Paradores».
«Nuestra preocupación en aquel momento, era la posible degradación del mismo motivada por la falta de uso», señalaron ayer los arquitectos adjuntando uno de los acuerdos de la Carta de Atenas de 1931: «La Conferencia recomienda mantener, cuando sea posible, la ocupación de los monumentos que les aseguren la continuidad vital, siempre y cuando el destino moderno sea tal que respete el carácter histórico y artístico».
Preocupación en Can Botino
El Ayuntamiento de Eivissa expresó el pasado fin de semana su «profunda preocupación» ante el retraso en la apertura del Parador de Dalt Vila, cuya inauguración sigue sin fecha concreta pese a que las obras concluyeron hace ya siete meses.
El Ayuntamiento considera que su apertura es «no solo urgente, sino también estratégica, ya que permitirá preservar una infraestructura pública restaurada con fondos públicos y contribuirá al posicionamiento de Ibiza como un destino turístico de calidad».
La institución asegura haber mantenido una actitud de colaboración y lealtad institucional desde el inicio del proyecto, «actuando de forma proactiva y constructiva junto a todas las partes implicadas». Asimismo, reitera su «firme compromiso» con la apertura del Parador y reclama la creación de una comisión de seguimiento en la que el propio Consistorio forme parte activa para garantizar la coordinación y agilidad en los pasos finales del proceso.
Fins que no estigui ple d'okupes no començaran a moure es cul. Llavonses hauran de tornar-lo a restaurar, perquè ja sabem com queda un edifici quan ha estat okupat per aquesta fauna.