«El agua de grifo en Ibiza es buena»

La Aliança per l’Aigua ha presentado este martes su nueva campaña de concienciación bajo el lema ‘Menys plàstics, més aixeta’. El objetivo de esta iniciativa es promover el uso del agua del grifo entre la población residente de Ibiza, con el fin de reducir el consumo de agua embotellada y, con ello, la generación de residuos plásticos en la isla, «dos de los grandes retos que atraviesa la isla de Ibiza», tal como explicó el director de Aliança per l’Aigua, Juan Calvo.

«El agua de grifo en Ibiza en buena para el consumo», aseguró Calvo durante la presentación de la campaña. De esta manera, el director de ALianÇa per l’Aigua explicó que esta campaña pretende abrir el debate social sobre los retos del consumo de agua de grifo tanto en el ámbito doméstico como comercial, en un contexto especialmente delicado para el medio ambiente de la isla en un escenario de escasez de agua en los acuíferos ibicencos, «que están entre el 30% y el 40% de su capacidad». Calvo destacó que el uso masivo de agua embotellada está directamente vinculado a la elevada generación de residuos, un problema de gran magnitud que sigue sin resolverse. «Actualmente, Ibiza genera unas 150.000 toneladas de residuos al año y recicla apenas el 30 % de los envases, lejos del 55 % exigido por la normativa estatal y autonómica para 2025», destacaron desde la Alianza.

En cuanto al agua de grifo, la entidad recuerda que la reciente normativa estatal sobre agua potable, aprobada en 2023, apuesta por su fomento y la protección de las fuentes naturales de agua como garantías para ofrecer una calidad adecuada. En este sentido, la generalización del uso de agua desalada —que ya supone más del 70 % del consumo urbano en Ibiza— ha mejorado notablemente la calidad del agua de grifo, «que ya no tiene un sabor tan duro como solía tener». Además, Calvo destacó la potabilidad del agua corriente asegurando que «está sometida a un control sanitario incluso superior al del agua embotellada que, por ejemplo, puede portar microplásticos derivados de su envases».

Sin embargo, desde Aliança per l’Aigua reconocían que «la situación sigue siendo desigual: en algunos núcleos urbanos, barrios y viviendas en suelo rústico, el agua potable no alcanza aún los estándares deseables». La explicación a esta circunstancia, tal como exponían desde la entidad «es la sobre explotación de los acuíferos, agravada por la presión turística y la grave sequía que atraviesa la isla.

Actualmente, los acuíferos se encuentran al 35 % de su capacidad». De esta manera, Calvo aprovechó la presentación de la campaña para reivindicar «que se cierre el ciclo del agua y que no se vierta ni una gota al mar optimizando la red al máximo».

Además de los beneficios ambientales, el uso del agua del grifo puede tener un gran impacto en la reducción de residuos plásticos. Así, desde la Aliança estiman que «una sola persona genera anualmente 3 kilos de plástico solo por consumir agua embotellada. Si se extrapola a la población residente de Ibiza, que ronda los 160.000 habitantes, se estarían generando unas 450 toneladas de plástico cada año solo por este motivo».

La campaña

La campaña ‘Menys plàstics, més aixeta’ se desplegará entre los meses de mayo y junio a través de tres líneas de acción: la difusión de mensajes de concienciación en redes sociales, acompañados de una encuesta de opinión sobre el uso de agua de grifo; la organización de una jornada de debate con expertos y profesionales del agua y los residuos; y la elaboración de un informe final con las conclusiones recogidas, que se hará llegar a las administraciones competentes.

Con esta campaña, la Aliança per l’Aigua busca no solo sensibilizar a la ciudadanía, sino también generar propuestas concretas y sostenibles que contribuyan a mejorar la gestión del agua y los residuos en la isla. Además, desde la entidad pondrán a disposición «de las autoridades competentes» el resultado de las encuestas alrededor de la isla con el que recabar la calidad del agua en las distintas zonas y municipios.