Concienciar tanto a las empresas como a la sociedad de las grandes dificultades que las personas con Asperger tienen frente al mundo laboral. Este es el principal objetivo con el cual la AIF -Asociación Asperger de Ibiza y Formentera - ha celebrado su jornada en el Centro Cultural de Jesús durante la mañana de este martes.
Durante estas jornadas se han presentado los resultados de una encuesta realizada este mismo mes de mayo a personas con Asperger de Ibiza y Formentera. De sus resultados se obtiene que, de los encuestados, tan solo el 24 por ciento valora positivamente su satisfacción respecto a su situación laboral.
Esta baja cantidad de satisfacción está vinculada con las características de las personas con Asperger, que hacen que sean más propensas al estrés. Tal y como el propio informe señala «los entornos laborales no se adaptan a sus necesidades y por tanto generan malestar. Todo esto explica las altas tasas de insatisfacción laboral, que algunas personas estén de baja, tengan reconocida la incapacidad o que no estén disponibles para trabajar actualmente».
Las jornadas han sido ofrecidas por Mar Ferre, Coordinadora de AIF, Carlos Lara, del servicio de orientación laboral del Consell d’Eivissa y Celia Dos Santos, una mujer con Trastorno del Espectro Autista -TEA- que ha ofrecido su testimonio en el mundo laboral.
Como conclusión del estudio se destaca «la importancia de poner en marcha políticas que favorezcan la inclusión laboral de las personas Asperger. Entender el autismo, escuchar sus necesidades y aprovechar todos sus puntos fuertes. De esta forma este colectivo puede enriquecer de forma muy significativa los entornos laborales y las empresas».
Durante la charla, Mar Ferre ha tratado la importancia de que las empresas entiendan que el funcionamiento de las personas con TEA es diferente al que podemos estar acostumbrados. «Es como si de sistemas operativos de ordenadores se tratara, funcionan de manera diferente y muchas veces se les juzga desde nuestros propios criterios».
Sobre esta dificultad a la hora de enfrentarse al mundo laboral, Ferre señala que «todo lo que supone un cambio es un reto mayúsculo para ellos». Es precisamente por ello por lo que los inicios en la empresa son los momentos más claves para estas personas: «es un momento crítico, por el estrés que les supone. Tienen que tener clara cual es la ruta por la que han de ir, porque si en ese camino hay impedimentos, es posible que descarrilen».
Según ha señalado la coordinadora de AIF, aunque la predisposición por parte de la mayoría de las empresas es buena «falta mucho conocimiento a nivel social. Estas personas pasan la vida tratando de adaptarse a un mundo que no está pensado para ellos. Tendríamos que hacer un esfuerzo para que, en ocasiones, seamos nosotros los que tratemos de adaptarnos a su manera de procesar las cosas y relacionarse con su entorno».
Testimonio
Celia Dos Santos ha ofrecido el testimonio de una persona con Asperger frente al mundo laboral. Su caso, como el de tantos otros, tiene problemas añadidos relacionados con la detección tardía de su condición, que se produjo hace tan solo dos años, con las consecuencias que pueden derivar de ello «que pueden ser tanto trastornos de ansiedad como depresivos».
Su desarrollo laboral poco ha tenido que ver con su formación académica. Ella estudió filología hispánica, debido a su pasión por la literatura. Sin embargo, cuando quiso dedicarse a este mundo se encontró con la primera de las barreras. Y es que, desde su punto de vista «hay un aspecto más comercial que me supone una gran traba. El hecho de tener que ejercer como vendedor, porque, en el fondo, te ves obligado a vender un producto: te das cuenta de que tu capacidad como vendedor prima sobre la calidad literaria». Esto suponía para ella una gran adversidad al verse obligada a «desarrollar unas características sociales por encima de las artísticas».
Más allá del mundo literario, sus experiencias laborales se han dado en diversos campos. En todos ellos ha tenido dificultades a raíz de su condición como Asperger. En primer lugar, señala que una de las características es la hipersensibilización, lo que derivaba en dificultades «desde lugares con mucho ruido, que me molestaban mucho e incluso necesitaba tapones para los oídos, aunque en algunos contextos no era posible, hasta focos de luz que me molestaban en exceso».
Otro punto que señala Celia es a la hora de recibir órdenes de los superiores: «necesito muchas explicaciones sobre qué es lo que tengo que hacer, para cuando tiene que estar listo, con qué motivo se hace».
Por último, señala también la gestión a la hora de los tiempos «las personas con Asperger, cuando suceden muchas cosas a la vez, podemos colapsarnos».
Es por todo ello por lo que, por su experiencia, donde más cómoda se ha sentido es en tareas administrativas, hacia donde quiere enfocar el resto de su desarrollo profesional.