La directora del Centro de Estudios y Prevención de Conductas Adictivas (CEPCA) del Consell de Ibiza, Belén Alvite, fue ayer la protagonista del último Bona nit Pitiüses de la temporada.
En el programa de debate de la TEF, Alvite señaló que en el CEPCA crece la preocupación por la normalización en el consumo de alcohol entre los jóvenes ibicencos y que las familias crean que no se puede evitar su consumo en edades tempranas, además del incremento en el consumo y la tolerancia por parte familias de vapeadores en niños y adolescentes en Ibiza. «Tenemos una nueva enfermedad, que es la EVALI, una enfermedad pulmonar obstructiva relacionada con el consumo de los vapeadores, muchos de los cuales nicotina y que han sido creados por los departamentos de I+D de las tabaqueras para seguir teniendo nuevos adictos al tabaco en países desarrollados, donde hay más medidas restrictivas», comentó la directora del CEPCA.
Belén Alvite también destacó que «ahora nos da muchísimo trabajo» la utilización de las pantallas y nuevas tecnologías. «Se está larvando un problema de salud mental importante y de trastornos emocionales» entre los jóvenes, avisó la directora del CEPCA, centro que se formó hace 24 años.
Alvite reconoce que «el futuro y el desarrollo económico de los países estará ligado a las nuevas tecnologías, pero esto no tiene nada que ver con cómo desarrollamos el cerebro de un ser humano para que tire millas el resto de su vida». Para la directora del CEPCA, «nos hemos dado cuenta tarde de que el cerebro de un niño entre 0 y 6 años no debería tocar nunca una pantalla porque se está perdiendo fases del desarrollo que son fundamentales».
Belén Alvite comentó que el año pasado, «el modelo de carrito de bebé que más se vendió en España fue el que llevaba incorporado un sujeta-pantallas. Es un dato tremendo». Alvite explica que los humanos «nacemos con un cerebro con un kit de supervivencia que según cómo lo desarrollemos así va a ser nuestra vida. En los primeros cinco años de vida vamos a desarrollar el 95 % de conexiones neurológicas. Son años de miradas, juegos, caricias, canciones, bailes y de experiencias con nuestro mayor órgano, que es la epidermis, no a través de un dedo. Se nos está olvidando volver a lo básico».
La directora del CEPCA cargó contra las cinco grandes empresas tecnológicas que pusieron en el mapa las redes sociales «y han puesto en peligro a nuestros hijos, porque los ha convertido en potenciales consumidores de estilos de vida, mientras que a sus hijos, en Silicon Valley, los han metido en colegios donde no hay internet, no hay wifi ni teléfonos antes de los 12 años. Si para sus hijos es tan bueno, para los nuestros también».
E insistió: «A los niños les toca juego, parque, amigos, playa con los abuelos y lo básico con lo que se construye mejor el cerebro de un ser humano».
Alvite explicó que en 2014 el CEPCA comenzó el programa Controla’t con alumnos de 5º y 6º sobre la prevención en el uso de las nuevas tecnologías «y nos decían que llegábamos tarde, que en 4º ya tenían móvil. Llevamos diez años diciendo que los móviles, cuanto más tarde mejor».
La directora del CEPCA pidió «a las familias que puedan, que ralenticen» el uso de dispositivos móviles en sus hijos. «Desde 2019 ha subido más de un 500 % las autolesiones en menores. Tenemos un problema importante que solo podemos trabajar si los padres nos formamos e informamos de que lo que nos han vendido quizás no era lo mejor».
Alvite también explicó que cada vez más niños llegan a la etapa de educación infantil «con una inmadurez neurológica brutal», lo que provoca, entre otras cosas, retrasos a la hora de hablar. «Es por falta de hablar, de interacción entre las familias. La tele no ayuda a aprender a hablar, hace falta la interacción humana. Sentirse querido es fundamental para crecer con seguridad y quieras descubrir el mundo», señaló Alvite.
En este sentido, la directora del CEPCA explicó que durante el último trimestre escolar se ha dedicado a ir a las ‘escoletes’ «a enseñar qué necesita un cerebro para crecer bien: canciones, música, estímulos, miradas, presencia, comunicación…».
Pornografía
Belén Alvite también lamentó que, al igual que en Europa, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) «están aumentando de forma exponencial». «Vivimos en una época en la que el sexo debería ser seguro y que tendría que ser de desarrollo personal y eso no está ocurriendo» y culpabilizó de esto a que «las familias no abordan la educación afectivo-sexual con sus hijos, llegamos tarde».