El Consell de Ibiza acogió este martes el segundo taller del proceso participativo sobre el futuro del tratamiento de residuos en la isla. Numerosas entidades de la isla y asociaciones de todo tipo acudieron a la reunión para despejar dudas sobre las dos alternativas planteadas: una incineradora en Ibiza o el traslado de residuos a Mallorca.
Desde el Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) explicaron que en la reunión se ratificaron los criterios que se utilizarán para decidir sobre una opción u otra. En concreto, se puntuaron del 1 al 3 los numerosos parámetros que se tendrán en cuenta a la hora de votar.
El grupo ecologista reiteró que «la solución debe llevarse a cabo dentro de la isla, aunque lo que queda claro es que, sea cual sea, tenemos por delante diez años de traslados de residuos a Mallorca. Esto significa que ya llegamos una década tarde».
«Nosotros apostamos por un vertedero en Ibiza, aunque esta opción está rechazada. En teoría, incentivaría más el reciclaje, con un ahorro de residuos que realmente funcione», manifestaron.
Desde el Institut d´Estudis Eivissencs, (IEE), Antònia Maria Cirer participó en la reunión y consideró que se trata de un proceso participativo «muy complicado», en el que no se vota de manera directa una opción u otra. En concreto, se habla de características y aspectos relativos a los dos proyectos contemplados.
Entre otras cosas, Cirer manifestó que la empresa elegida para realizar el proceso participativo «desconoce totalmente la situación social y demográfica de Ibiza».
Para Cirer -doctora en Ciencias Biológicas-, los planteamientos están muy bien para otras ciudades europeas desde un punto de vista ecologista, pero no para un territorio insular como es Ibiza. En este sentido, explicó que una incineradora no solamente afectará a las inmediaciones de la instalación, sino a toda la isla.
Además, la empresa baraja la posibilidad de que el proyecto elegido genere una empresa con puestos de trabajo cualificados, «cuando todos sabemos que en Ibiza es algo negativo» por las dificultades que hay para fidelizar plantillas.
«Se conocen muy bien los inconvenientes de trasladar los residuos a Mallorca. Sin embargo, de la incineradora sólo nos hablaron de las ventajas», destacó Cirer, quien recordó que la cremación en la isla será un proyecto «muy caro», entre otras cosas, por el mantenimiento que requiere.
También aseguró que incluso les hablaron de «riesgos inventados» en relación al transporte marítimo de los residuos a Mallorca como los posibles impactos medioambientales en caso de accidente. «Por ello, ecológicamente apostamos por el transporte marítimo porque es el que menos impacto supone para el medio ambiente», apostilló Cirer.
Desde el IEE reiteraron que, por muchos motivos, es mejor llevar la basura a Mallorca. «Es más ecológico una incineradora grande que dos pequeñas. Además, la de Mallorca tiene carácter autonómico y se planificó para dar servicio a todas las islas», afirmó Cirer, quien consideró también que una incineradora desincentiva el hábito de reciclar.
Al diseñarse a diez años vista, este proyecto contemplaría el crecimiento poblacional de las próximas décadas y así, «se planificará una incineradora para tener un potencial poblacional que duplica al actual».
Patronales como la Federación Empresarial Hotelera pitiusa participaron también en la reunión de trabajo, aclarando que, en su caso, no tienen todavía una postura definida sobre el futuro de la gestión de residuos. «Agradecemos el proceso participativo y ya nos pronunciaremos en su momento», apostillaron.
XNo hay más, cuando hay mas mierda de la que puedes gestionar, la solución pasa por dejar de coner tanto para no ir tantas veces a cagar. Siento ser tan escatologico, pero así se entiende mejor