Meses atrás, la Delegación del Gobierno notificó el hallazgo en aguas de Baleares, en los primeros tres meses del año, de hasta una quincena de cuerpos que podrían estar relacionados con naufragios de pateras. Al menos, cuatro fallecidos eran personas de origen subsahariano y otros tres, individuos de origen magrebí.
A esta terrible cifra, desde el pasado 13 de abril hay que añadir otros 16 fallecidos más cuyos cuerpos fueron encontrados en alta mar o en distintas zonas de Baleares. El último de ellos apareció cerca de Cala Jondal este mismo miércoles y cabe señalar que, sólo en las Pitiusas, desde el pasado sábado han sido hallados hasta ocho cuerpos en total.
El delegado del Gobierno en las islas, Alfonso Rodríguez Badal, señaló en marzo que este drama «pone de relieve la tragedia vital de quienes, pese al gran peligro y a la dureza de esta travesía, deciden emprenderla poniendo en peligro sus vidas».
La isla de Formentera se ha convertido en uno de los principales puntos de localización de estos cuerpos. Durante los primeros meses del año, al menos cuatro cadáveres fueron encontrados en sus costas. Entre finales de mayo y comienzos de junio, fueron localizados otros cinco cuerpos más en canales marítimos cercanos a Formentera o en playas como Migjorn. De hecho, esta misma semana el presidente insular Óscar Portas denunció la «inacción» del Estado ante el aumento de pateras y la reiterada aparición de cuerpos sin vida en la costa y aseguró que «no podemos normalizar la muerte».
Según la relación facilitada por Delegación del Gobierno a Periódico de Ibiza y Formentera, entre otros tristes ejemplos, el 15 de abril se halló un cadáver flotando en el canal entre Ibiza y Formentera; el 9 de mayo hubo un doble hallazgo encontrándose un cuerpo a 16 millas al suroeste de Formentera y otro a seis millas al oeste. El 13 del mismo mes apareció un cuerpo sin vida en la isla de sa Conillera, cerca de Ibiza. El pasado día 31, hasta tres cuerpos fueron encontrados en una misma jornada: dos en aguas de Formentera y otro más en Migjorn. Ya en junio, el día 1 apareció un cuerpo cerca de s´Espardell; el día 2 otro en Llevant, mientras que el 3 de junio se halló un cuerpo frente a las costas de Santa Eulària.
Desde la Guardia Civil aseguraron ayer a este rotativo que, ante cualquier hallazgo de un cadáver, se abre una investigación, aunque no confirmaron que todos estos restos pertenezcan a migrantes fallecidos durante una travesía.
Cabe señalar que Cruz Roja impulsó recientemente un proyecto para tratar de identificar a personas migrantes desaparecidas durante travesías en Levante y Baleares. En numerosas ocasiones, el mal estado de los restos y la falta de documentación impide identificar a estas personas.