Ismael y Antonio se suben a las motos náutica, en el muelle de Sant Antoni, frente al Ayuntamiento, para dirigirse hacia algunos de los puntos más concurridos del municipio, como pueden ser las playas de Caló des Moro, Cala Salada o Cala Saladeta. Con estos vehículos se desplazan rápidamente de un punto a otro de la bahía, reduciendo los traslados a escasos minutos. Ellos son dos de los cuatro miembros de la Unidad Territorial de Playas de la Policía Local de Sant Antoni, que hacen de estas motos de agua su vehículo para llegar de manera más rápida y eficiente a cualquier de los puntos del litoral del municipio.
Esta unidad es única en todas las Baleares -aunque aseguran que son varios los municipios que se han interesado en esta iniciativa y en establecer una similar-. Esta temporada lleva funcionando desde el pasado 2 de junio, aunque son ya cinco las temporadas estivales que lleva operativa. Su objetivo es, principalmente, luchar contra los delitos relacionados con la venta ambulante, aunque también puede servir para otras tareas, como el dar apoyo al servicio de socorrismo si este lo requisiera.
Una venta ambulante que, en ciertos lugares, como la ya citada Cala Saladeta, de difícil acceso, era mucho más complicado hacerlo con las unidades tradicionales, según las palabras de la regidora de seguridad ciudadana, Neus Mateu. Tal y como ella mismo ha explicado, tan solo en las dos primeras semanas operativas de esta unidad, desde el 2 de junio hasta el 15, se han interpuesto un total de 30 denuncias en materia de venta ambulante.
Movilidad
Según explican desde Policía Local a través de su jefe, Alejandro Ponce, anteriormente los vendedores ambulantes en estas playas incluso se organizaban para avisar cuando veían llegar a los agentes a la zona. Además, asegura que esta forma de desplazarse es «mucho más rápida» que hacerlo con coche y luego andando, lo que permite que los agentes «puedan realizar batidas en todas las playas en una hora y, al llegar, volver a emprender el recorrido».
Esta facilidad para la movilidad y la presencia en uno y otro punto lo que hace, según explican desde el consistorio portmanyí, es garantizar un efecto disuasorio, y evitar que se establezca esa posible venta ambulante. Las sanciones dependen, en este caso, de la reincidencia: las primeras multas se contemplan habitualmente en 350 euros, pero pueden ser mucho mayores. Pero no solo se persigue esta, sino cualquier otro tipo de acto delictivo, como puede ser la venta de drogas u otras sustancias estupefacientes.
Actualmente son cuatro los agentes que conforman esta unidad de playas, cuya acción va desde la zona de Es Puetó, en la bahía colindante ya con el municipio de Sant Josep, hasta las playas de Cala Salada y Cala Saladeta, punto habitual de estos vendedores ambulantes. No solo a través de las motos náuticas, sino también con las bicicletas eléctricas, en un trabajo que muchas veces se coordina entre los agentes, avisándose los unos a los otros si se vislumbra alguno de los delitos.
Competencias
La unidad territorial de playas, como su propio nombre indica, se dedica a velar la seguridad en las playas, pero no cuenta con competencias dentro del mar, puesto que estas corresponden a la Guardia Civil o la Policía Marítima. Si estas motos náuticas observan algún tipo de delito o infracción, especialmente de carácter medioambiental, como puede ser un fondeo sobre una zona de posidonia, lo que hacen es remitirlo al cuerpo competente, para que este acuda e imponga la sanción pertinente.
Boira BlancaMás bien: Prohibida la compra a vendedores ambulantes, se sancionará a los infractores. Prohibida la compra a venedors ambulants, se sancionarà els infractors. Purchasing from street vendors is prohibited; violators will be punished È vietato fare acquisti dai venditori ambulanti; i trasgressori saranno puniti Der Einkauf bei Straßenhändlern ist verboten, Verstöße werden bestraft. ¡¡ Ojones que no comprei na de na, us sos vamos a pegar un multaso !!