Agentes de la Policía Nacional en Ibiza han detenido a un individuo, de origen rumano, como presunto autor de los delitos de hurto, allanamiento de morada, daños y resistencia y desobediencia a la autoridad. El hombre, muy violento y que al parece habría consumido droga, destrozó un local 'okupado'.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los hechos sucedieron cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana fue comisionada para que se dirigiera a un local 'okupado' de la calle Aragón del municipio de Ibiza, donde un individuo estaba causando destrozos en el local y en los enseres de sus moradores. Una vez dentro, destrozó todo el mobiliario y lo lanzó a la vía pública, causando daño a los vehículos aparcados cerca.
A su llegada, la Policía Nacional encontró un dispositivo de la Policía Local de Ibiza, pero la situación era bastante peligrosa por la actitud violenta y agresiva en la que se encontraba sumido el ciudadano rumano, por lo que entraron al local dos agentes de la Policía Nacional para contener la situación.
Estos dos agentes le solicitan en varias ocasiones que se tire al suelo para proceder a su detención, a lo que el ciudadano rumano les contestó que antes tendría que dispararle, mostrando una actitud muy desafiante, según los testimonios a los que ha podido acceder Periódico de Ibiza y Formentera. A esto se suma, además, que en el local okupado había varios cuchillos, lo que aumentaba la peligrosidad de este escenario.
En un momento dado, un agente de la Policía Nacional se abalanza sobre el ciudadano rumano y consiguen reducirlo para detenerlo.
Además, los perjudicados que se encontraban dentro del local manifestaron que este individuo había irrumpido sin permiso, de manera muy violenta y gritando frases despectivas hacia un país en concreto, momentos antes de comenzar a causar destrozos y lanzar enseres a la calle.
Finalmente, trasladaron a este hombre a Can Misses porque se había cortado en el local okupado ya que había muchos destrozos y cristales y también por el estado de nerviosismo y agresividad que presentaba por haber consumido, al parecer, drogas.
Una vez en el hospital, la Policía Nacional recibe un aviso de robo de un Iphone en una tienda de Ibiza. Tras visualizar las cámaras de seguridad, la Policía Nacional se percata de que es el mismo varón que habían detenido en el local okupado esa misma jornada. El robo del Iphone se produjo varios minutos antes de que entrara a liarla en el local okupado de la calle Aragón. Este teléfono de alta gama fue recuperado por la Policía Nacional y devuelto a su legítima dueña.
Hi ha un fart escupetades i llestus