Lo que en un principio se presentó a los agentes de la Policía Local de Ibiza como un altercado con un hombre agitado en un establecimiento de la ciudad, acabó en una persecución y con el susodicho «nadando tranquilamente» en el mar.
Según recoge el informe de la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar poco antes de las 17.00 horas de este pasado martes, cuando varios agentes de la Policía Local, que se encontraban en los alrededores de la avenida Santa Eulària, fueron requeridos por una trabajadora de un local de comida rápida de la zona que manifestó que un individuo estaba lanzando objetos a los empleados y tirando el mobiliario al suelo.
De inmediato, los agentes se personaron en el restaurante donde se encontraron con el presunto autor de los hechos en la terraza. Al ver la presencia de los policías el hombre emprendió la huida en dirección a la Estación Marítima de Ibiza. Cuando la persecución parecía haber terminado, ya que el hombre estaba acorralado por varios agentes, el individuo se tiró al mar.
En ese momento el tráfico marítimo se detuvo por completo para evitar posibles lesiones, lo que provocó demoras en los trayectos de dos buques, uno de Trasmapi y otro de Baleària.
Según relatan los agentes en el informe, el hombre «se quedó haciendo largos con amplias brazadas, burlándose de todos los presentes, quedándose incluso flotando sobre el agua». Después de casi media hora «nadando tranquilamente», el susodicho decidió salir por las defensas laterales del puerto de Ibiza con la ayuda de los agentes, que procedieron a su detención a su salida del agua.
La encargada del establecimiento de comida rápida, que fue entrevistada tras la persecución y posterior detención del individuo, relató a los agentes que el hombre, que era cliente habitual, había amenazado a una empleada con una silla del local.
Este individuo, es uno de los muchos indigentes que campan a sus anchas por la zona , incordiando y molestando en todos los locales. La policía lo detiene y la hora en la calle. Es más al día siguiente la volvió a liar en el mismo local y la policía nacional lo volvió a detener. Estos son los inmigrantes a los que hay que devolver a sus países, no los que trabajan legalmente para ganarse la vida