Ubicado en el número 9 de la calle des Molí de Sant Antoni, Bonito Ibiza ha abierto sus puertas este verano como un hotel de cinco estrellas que redefine el lujo relajado y contemporáneo. Se trata de la tercera apertura del grupo NCalma Hotels, tras Aguas de Ibiza Grand Luxe Hotel (2008) y Nativo Hotel (2021). Ahora, el grupo apuesta por el oeste de al isla, con un proyecto que combina diseño, bienestar, disfrute y sofisticación sin pretensiones.
Bonito Ibiza nace donde antes se ubicaba el Aparthotel Recó des Sol. El edificio, ubicado frente al icónico beach club O Beach Ibiza, con el que tiene colaboración, ha sido completamente transformado, entre marzo de 2024 y junio de 2025, por el arquitecto Andrés García de MGAG Arquitectura y el estudio de diseño barcelonés Futur2. Juntos han creado un espacio que busca dejar huella sin necesidad de gritar, con materiales nobles, espacios fluidos y estética mediterránea. «Queríamos que fuera un sitio al que siempre vas a querer volver, donde el lujo se viva con naturalidad y sin excesos», destacan desde Futur2, «Bonito no es solo un alojamiento, es una experiencia emocional».
El nombre también refleja esa filosofía. Así lo explica la directora de ventas de NCalma Hotels, Mónica Martell: «Buscábamos algo con gancho, juvenil e internacional. Bonito es fácil de recordar, transmite buenas vibras y representa lo que queremos que sientan tanto nuestros huéspedes como nuestro equipo. Es un hotel del que todo el mundo hablará».
El complejo cuenta con con 252 habitaciones distribuidas en cinco categorías (Daydreamer, Sunchaser, Nomad, Poolside y Suite Eclipse), muchas con vistas al mar o acceso directo a las piscinas. La decoración se centra en los tonos tierra, el blanco y el ocre y en las texturas naturales, como la toba de barro y la piedra ibicenca. El compromiso con el entorno es fundamental. Bonito utiliza materiales locales, trabaja con proveedores de proximidad y aplica criterios de arquitectura sostenible, como el uso de arena natural en zonas comunes o piedra ibicenca en la estructura.
La joya de la corona en Bonito es la suite Eclipse, con 61 metros cuadrados de espacio interior y una terraza de 19 metros cuadrados. Se trata de un ático exclusivo para hasta cuatro personas con vistas a la bahía de Sant Antoni y servicios VIP.
En cuanto a las instalaciones de las que pueden disfrutar los clientes, destacan las tres piscinas, una de ellas adult only y con DJ desde las 12.30 horas. La segunda es la destinada y familias y la tercera se encuentra ubicada en el rooftop. Cuenta también con una terraza central de 275 metros cuadrados equipada con camas balinesas. Y para los amantes del cuidado del cuerpo, Bonito ofrece un spa con hammam, sauna, jacuzzi, baño romano y numerosos tratamientos a medida. A esto se suman el gimnasio technogym, abierto durante las 24 horas, y un exclusivo salón de belleza.
Bonito ofrece también clases de yoga con Paula, cada miércoles y sábado, en una terraza elevada con vistas. Por si esto no fuera suficiente, los clientes pueden acceder a su servicio de concierge personalizado, actividades acuáticas y a un barco privado del grupo que se encuentra en Santa Eulalia y que se puede contratar bajo reserva previa.
La gastronomía está también presente en Bonito con tres ofertas diferenciadas. Para comenzar el día, Bonito ofrece No Ordinary Breakfast, un desayuno Buffet con fruta fresca, bollería artesanal, embutidos premium y platos calientes. A lo largo de la jornada, se puede disfrutar del Chiringuito, ubicado junto a la piscina y con una interesante propuesta de cocina internacional. En el rooftop, se encuentra Cielito, un restaurante inspirado en un México moderno y con una carta diseñada por el chef Gabriel Suñer. Por la noche, se transforma en un espacio de cócteles, música y experiencias en colaboración con O Beach Ibiza.
El hotel Bonito, finalmente, dispone de 10 habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida. Además, se trata de un establecimiento sin barreras arquitectónicas y dotado de rampas y ascensores.
Bonito no es solo un hotel. Es una declaración de intenciones. Un oasis estético y emocional en el que el lujo se vive con calma y alegría. Un must para la temporada de 2025 en Ibiza.